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Reconocen oficialmente que la obesidad es una enfermedad

La Asociación Médica Americana (AMA) reconoció que la obesidad es una enfermedad. Eso hará que los médicos le presten más atención, y tal vez que las aseguradoras destinen más fondos para cubrir los tratamientos.

La decisión fue tomada recientemente en Chicago, en la reunión anual de la asociación, tras evaluar las recomendaciones de un comité que estudió el tema en profundidad. La doctora Patrice Harris, miembro del mismo, declaró que la decisión “ayudará a cambiar la manera en que la comunidad médica considera esta compleja condición, que afecta casi a 1 de cada 3 estadounidenses”. La experta sugirió que este cambio de definición ayudará en la lucha contra la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiacas, que están muy relacionadas con la obesidad.

Reconocen oficialmente que la obesidad es una enfermedad
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Puntos clave

Para muchos, el hecho de que la obesidad sea o no una enfermedad es solo una cuestión semántica, ya que no hay un acuerdo generalizado sobre lo que se considera enfermedad. De todos modos, la decisión de la AMA no tiene ninguna fuerza legal, aunque algunos médicos y abogados afirman que si gran parte de la comunidad médica apoya esta decisión, se le prestará más atención al problema.

Esta disyuntiva de considerar o no a la obesidad como una enfermedad lleva años. Ya en 2008, la Obesity Society lo solicitó en un comunicado. A su vez, el Servicio de Impuestos Internos (Tax Revenue Service) reportó que los tratamientos contra la obesidad pueden ser deducidos de los impuestos, y Medicare eliminó de su manual la afirmación de que la obesidad “no es una enfermedad”.

Pero no todos están de acuerdo con la noticia. El Consejo de Ciencias y Salud Pública se opone a esta consideración de la AMA, ya que el año pasado negó que la obesidad deba ser considerada una enfermedad, sencillamente porque no está claro el diagnóstico. Actualmente se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC o BMI por sus siglas in inglés); sin embargo, hay personas sanas con un IMC por encima de lo recomendable, y otras que están por debajo y tienen problemas metabólicos asociados con la obesidad que ponen en riesgo su vida. Por eso la entidad sostiene que la obesidad debería ser un desorden o una condición y no una enfermedad, en la medida en que se utilice el IMC para su diagnóstico. 

A pesar de los desacuerdos que implican esta decisión de la AMA, está claro que ayudará a reducir el estigma de la obesidad, desterrando la idea generalizada de que se es gordo por una elección de vida que consiste en comer mucho o hacer poca actividad física. Al respecto, la AMA sugiere que esta idea equivale a culpar a una persona con cáncer de pulmón… porque eligió fumar.

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