Con frecuencia escuchamos comentarios como “estoy subiendo de peso y eso que como lo mismo que hace 20 años”. La clave es la modificación de la alimentación de acuerdo a la edad.
Gasto energético basal
Puntos clave
- Es necesario hacer evaluaciones periódicas del patrón de alimentación y de la actividad física.
- Con la edad disminuyen los requerimientos de energía lo que es importante ajustar para no subir de peso.
- Muchas personas que eran muy activas a los 20 años dejan de hacer ejercicio con los años lo que repercute en su peso y grasa corporal.
Con la edad disminuye el Gasto energético basal (GEB) o cantidad de energía que se necesita en condiciones basales, que se define como las condiciones existentes al despertar después de dormir 12 horas y en ayuno.
En las personas adultas va disminuyendo la cantidad de energía de GEB gradualmente con la edad. Así disminuye un 0.4% anual a partir de los 30 años y este decremento se acentúa conforme pasan los años.
Por eso, si se hace la misma actividad física y se come lo mismo que cuando se tiene 20 años, probablemente se aumente de peso, ya que no se necesita la misma cantidad de energía a los 20 años que a los 40.
El metabolismo basal de cada persona está determinado por varios factores físicos, entre ellos el peso, la fiebre, las enfermedades, el clima, y por factores hormonales.
Asimismo conforme pasan los años, cambian los requerimientos de proteínas, vitaminas y minerales, por lo que es necesario evaluar si el aporte de la dieta es adecuado para evitar deficiencias.
¿La actividad física es la misma que a los 20 años?
Muchas personas hacen mucho ejercicio a los 20 años y dejan de hacerlo repentinamente o disminuyen notablemente su actividad física conforme pasa el tiempo. Esto disminuye su gasto de energía y propicia el aumento de peso y de grasa corporal.
Por eso, es muy importante evaluar la posibilidad de hacer más ejercicio.