Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Haz tus recetas más saludables

Al preparar los alimentos se les añaden ingredientes adicionales para hacer más apetitosa la preparación. Muchas veces, estos ingredientes adicionales le añaden más calorías al plato.

Algunas personas se sorprenden, por ejemplo, de que, a pesar de consumir vegetales frecuentemente como parte de su almuerzo o cena y cortes de carnes con poca grasa, no logran la pérdida de peso que esperan.

Haz tus recetas más saludables

La explicación está, la mayoría de las veces, en el método de preparación seleccionado. Por ejemplo, una taza de ensalada de repollo y zanahoria puede aportar tan sólo 39 calorías si se le añade un aderezo con vinagre. Pero si a la misma ensalada la preparas utilizando mayonesa para el aderezo puede tener 94 calorías. Por otra parte, no debemos olvidar el aporte de nutrientes que también varía en el alimento según se utilice una u otra preparación. Por ejemplo, la ensalada con aderezo de vinagre tiene tan sólo 0,2 gramos de grasa, mientras que la aderezada con mayonesa tiene 5 gramos de grasa.

Con frecuencia, mucha gente piensa que algunos alimentos “engordan” y otros no, claros ejemplos de esto son las papas y las pastas. Una papa al vapor tiene tan sólo 143 calorías; si esa misma papa la horneamos con 1 cucharadita de mantequilla tiene 177 calorías, si se hace en puré tiene 237 calorías y si se fríe aporta 458 calorías. De igual forma, una taza de pasta cocida con una salsa preparada en casa con dos tomates y albahaca tiene 233 calorías, mientras que la misma taza de pasta con una salsa al pesto puede tener 700 calorías.

Recuerda que a la hora del aporte calórico deben considerarse la contribución de todos los ingredientes, es decir, si estás consumiendo para una cena una crema de vegetales, no debes olvidar que éstas, por lo general, además de los vegetales, contienen leche y que si le agregas queso por encima, su contenido calórico aumenta.

Cinco tips para cocinar saludablemente tus recetas:

  1. Reduce la cantidad de grasa de tu receta. Utiliza solo la mitad o 1/3 de la grasa que recomienda tu receta.
  2. Reduce la cantidad de azúcar de tu receta. Utiliza especies como canela, nuez moscada, extracto de vainilla o almendra para darle sabor a tu comida sin necesidad de agregar las calorías del azúcar.
  3. Haz sustituciones saludables dentro de los ingredientes. Sustituye la leche entera de tu receta por leche descremada o utiliza pasta entera en lugar de pasta refinada para aumentar la fibra de tu receta.
  4. Elimina los ingredientes que no aportan nutrientes sino solo calorías, como frostin en los pasteles, coco rallado, mayonesa, nueces adicionales y crema.
  5. Modifica el método de preparación. Si tu receta utiliza métodos de preparación que requieren mucha grasa modifícalos por aquellos que no la utilicen, como a la plancha, al vapor, al horno, entre otros.


Otros artículos de temas relacionados:

Comparte tu opinión