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Evalúan si un gen condiciona a ser obeso

Un estudio recientemente publicado en el Journal of Clinical Investigation reveló que las personas con dos copias de una variante del gen "FTO" son más propensas a sentirse hambrientas poco después de haber comido, porque tienen niveles altos de la hormona ghrelina en su torrente sanguíneo, que provoca la sensación de hambre.

Los escáneres cerebrales revelaron que esta doble variante del gen FTO cambia la manera en que reacciona el cerebro a la comida y a la ghrelina. Las personas con la doble variante mostraron unas respuestas distintas en la región cerebral conocida por regular el apetito y ser el centro del placer y la recompensa, que normalmente responde al alcohol y al consumo de drogas recreativas.

Evalúan si un gen condiciona a ser obeso

Puntos clave

"Hace tiempo que sabemos que las variaciones del gen FTO están fuertemente vinculadas con la obesidad, pero hasta ahora no sabíamos por qué", afirmó la Dra. Rachel Batterham, autora principal del estudio. 

La evolución podría ser responsable de la existencia de esta doble variante en muchas personas. "La comida ha sido escasa durante la mayoría del tiempo que los humanos han existido. Tener esta variante genética les habría conferido una ventaja para sobrevivir", afirmó Batterham, directora del Centro de Investigación sobre la Obesidad de los Hospitales del Colegio Universitario de Londres.

Los niveles de ghrelina normalmente aumentan antes de las comidas y se reducen luego, pero los investigadores hallaron que los hombres con la doble variante de FTO tenían unos niveles más altos y sentían más hambre después de comer que los hombres con la variación que implica un riesgo menor de obesidad.

El estudio aporta “una contribución importante al entendimiento de los procesos mecánicos de cómo afecta el gen FTO a la sensación de hambre y a la obesidad”, comentó Emmanuel Pothos, profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, en Boston, quien no participó en el estudio. No obstante, señaló que el gen FTO por sí mismo no puede explicar la epidemia de obesidad. 

Otros estudios han hallado que las personas con la variante de FTO con un gran riesgo de obesidad pesan, en promedio, solo 6.5 libras (casi 3 Kg) más que las personas sin esa variante."Ciertamente hay otros factores aquí que son importantes y que desconocemos", afirmó Pothos. "El gen FTO tiene un papel importante aquí, pero no es el único factor".

El autor del estudio, Batterham, señaló que esto no debería en absoluto persuadir a las personas con esta variante genética de que no pueden hacer nada contra la obesidad. "A nivel terapéutico, esto nos pertrecha de algunas ideas nuevas importantes en la lucha contra la pandemia de obesidad", indicó. "Por ejemplo, sabemos que la ghrelina puede reducirse al hacer ejercicio, como, por ejemplo, corriendo y yendo en bicicleta, o siguiendo una dieta rica en proteínas. También hay algunos medicamentos en proyecto que suprimen la grelina y que podrían resultar particularmente efectivos si se destinan a los pacientes con la variante del gen FTO con riesgo de obesidad".

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