Desde el momento en que el ser humano nace, ocurre una serie de procesos que hace que todas las funciones corporales disminuyan progresivamente a medida que el tiempo pasa, hasta que se cumple el ciclo vital. Esto es lo que se conoce como envejecimiento.
Si bien es imposible dejar de envejecer a lo largo de la vida, es mucho lo que podemos hacer para disfrutar el proceso en todas sus etapas. Podemos controlar la velocidad con que esos cambios ocurren para envejecer de una manera saludable.
Cada día nos alimentamos, trabajamos, y descansamos el tiempo suficiente para que nuestro cuerpo recupere su capacidad para desempeñarse bien al día siguiente.
Nosotros decidimos lo que hacemos
Por regla general, nosotros mismos decidimos:
- cuántas veces al día vamos a comer
- cuál va a ser nuestro horario de comidas
- cuál de esas comidas va a ser la más abundante en contenido y,
- qué vamos a comer en cada una de esas ocasiones.
Igual sucede con el vaciamiento intestinal, al cual a veces no le damos la importancia que tiene y terminamos por perder la natural disposición a hacerlo disciplinadamente, llegando a convertir una función natural en un problema.
Somos nosotros mismos quienes adoptamos actitudes diferentes en relación a la actividad física. De nosotros depende llevar una vida suficientemente activa o una vida sedentaria. Manejamos una cuadra en vez de caminar para comprar el periódico o tomamos el ascensor en vez bajar un par de pisos por la escalera.
Muchas veces, desestimamos la importancia revitalizadora de un buen sueño y perdemos la rutina de hacerlo en el momento y al tiempo apropiado.
Para tener una vejez activa y saludable
Comer bien, dormir bien y mantenernos activos a lo largo de nuestra vida son herramientas importantes para envejecer saludablemente.
*Especialista en Nutrición. Vicepresidente de Desarrollo de Productos de DrTango, Inc.
