Desde tiempos antiguos, tomar té ha sido parte de los hábitos alimentarios de las personas. Sin embargo, es hasta tiempos recientes que se les ha atribuido propiedades medicinales. Entre los tés más consumidos se encuentra el de manzanilla, el cual ha sido usado como un medicamento para muchas molestias.
De manera tradicional, el té de manzanilla ha sido utilizado como un sedante que induce el sueño y como analgésico para calmar los dolores gastrointestinales causados por la inflamación y espasmos. Algunas personas incluso lo usan para calmar el estrés, reducir el dolor en las articulaciones, aliviar la irritación en los ojos y disminuir la inflamación en la piel por quemaduras, “rash” o alergias. Sin embargo, esto último no ha sido probado en evaluaciones científicas con humanos, sino con animales. 
Hoy en día, sí se ha comprobado en investigaciones científicas que su uso es recomendado en el caso de gripes y para dolores menstruales. Recientemente, la Asociación Americana de Química demostró que los extractos de la planta de manzanilla disminuyen el crecimiento de células cancerígenas. Además, se acaba de publicar un estudio en el cual se concluyó que el consumo diario de manzanilla puede contribuir con la prevención de complicaciones asociadas a la diabetes.
Te puedes estar preguntando cuál es la mejor manera de tomarla. Primero, asegúrate de que el tipo de manzanilla que consumas sea la manzanilla alemana ( Matricaria chamomilla). Luego, debes preparar una infusión, dejando la manzanilla en agua caliente de 5 – 10 minutos. Ahora podrás tomar y disfrutar esta bebida caliente.
Si bien es cierto que faltan estudios para demostrar algunos de los efectos beneficiosos de esta bebida, tampoco debemos pensar que por ser una hierba no tiene ningún efecto en la salud. Sin embargo, las personas que presentan alergia al polen o a las flores deben utilizar la manzanilla con precaución. De la misma manera, es necesario que las personas que toman anticoagulantes consulten con su médico antes de consumir productos de manzanilla. Finalmente, ten siempre en cuenta que ningún método herbal debe sustituir el tratamiento médico.
