Aunque para muchos su sabor lo condene, el brócoli esconde una gran variedad de beneficios saludables. Por eso, si de niño tus padres te obligaban a comerlo, puede que sea momento de agradecérselos. Aquí revisamos que dice la evidencia científica y te contamos todas sus propiedades.
Fácilmente reconocible
El brócoli, bróquil o brécol, es una planta perteneciente a la familia de las brasicáceas. Esto significa que es pariente del repollo, la coliflor o las coles de Bruselas. Se caracteriza por tener abundantes cabezas florales comestibles, similares a las copas de un árbol. Cuando se lo consume crudo tiene un sabor amargo, que se debe a la presencia de compuestos naturales llamados glucosinolatos.
Calidad nutricional
Además de garantiza un toque distintivito a la mayoría de tus platillos, el brócoli es rico en vitamina A, C, E, K y el complejo B, en ácido pantoténico, betacaroteno, luteína, niacina, riboflavina, tiamina y zeaxantina. También contiene minerales importantes como calcio, fósforo, hierro, magnesio, potasio y zinc. Gracias a esta calidad nutritiva, su consumo se asoció con las siguientes bondades:
1. Protege el corazón
El brócoli tiene mucha fibra, sustancia que se combina muy bien con la bilis y facilita su digestión. Esto, junto a su accionar antiinflamatorio y su rico contenido en el antioxidante glucorafanina y el flavonoide kaempferol, sería de especial ayuda para controlar los niveles de colesterol "malo" en sangre y mantener un buen funcionamiento del corazón.
Históricamente el brócoli fue recomendado como parte de una dieta saludable para el corazón y para mantener bajo control los niveles de glucosa en sangre. Recientes investigaciones encontraron que esto podría deberse a que posee sulforafano y kaempferol, compuestos que mejorarían la resistencia a la insulina en pacientes con diabetes tipo 2
Este alimento posee una importante cantidad de compuestos asociados con propiedades anticancerígenas. A saber, betacaroteno, diindolilmetano, glucorafanina, isotiocianatos, selenio, sulforafano, vitamina C, A y E, zinc, potasio y ciertos aminoácidos. Los distintos trabajos que los analizaron encontraron resultados positivos para el cáncer de mama, útero e hígado.
El coctel de compuestos saludables que ofrece el brócoli sería ideal para un buen proceso digestivo. ¿El motivo? Favorecerían el desarrollo de la microbiota, bacterias "buenas" del intestino que se encargan de regular la digestión. Este alimento también protegería el revestimiento estomacal, y prevendría problemas como colitis o intestino permeable.
Este vegetal sería un gran aliado del estómago gracias a su gran cantidad de fibra, que aumenta el volumen de las heces, retiene el exceso de líquido y estimula el movimiento intestinal, favoreciendo una buena digestión y absorción de nutrientes. Además, sería capaz de aliviar el estreñimiento, principal responsable de la mayoría de los trastornos estomacales.
Se cree que, gracias a sus efectos sobre el metabolismo (conjunto de reacciones bioquímicas del organismo), el brócoli sería capaz de combatir los procesos de envejecimientos. Esto sería posible gracias a un compuesto llamado mononucleótido de nicotinamida (NMN), la presencia de vitamina A, C, D y K, colágeno, fibra y folato.
La inflamación es una reacción natural del cuerpo para protegernos contra el daño de posibles invasores. Sin embargo, cuando persiste, se corre el riesgo de que se transforme en crónica y sea un problema. El brócoli podría hacer frente a esta situación, ya que, como señalan distintos estudios, tendría potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Los nutrientes que se encuentran en el brócoli, especialmente las vitaminas A y C, son excelentes para mantener el cabello brillante, grueso y saludable. También contrarrestan la sequedad capilar, ya que regularían la producción de sebo en el cuero cabelludo, hidratando el pelo de forma natural.
La combinación de vitamina C, azufre y aminoácidos convierten al brócoli en un excelente desintoxicante. La evidencia científica señala que podría ayudar a eliminar del cuerpo a los radicales libres y a las toxinas, como el ácido úrico. Esto ayudaría a purificar la sangre y evitar ciertos problemas, como enfermedades de la piel, gota, artritis, reumatismo o cálculos renales.
A pesar de los grandes beneficios que el brócoli puede ofrecernos, siempre existe un margen de precaución. Aunque son raros, sus efectos secundarios incluyen: gases, dolor abdominal, reacciones alérgicas, hinchazón y problemas en la piel. También podría interactuar con medicamentos anticoagulantes, y empeorar la condición de la tiroides. Por eso, ante cualquier duda consulta a tu médico.
Fuentes consultadas
Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Institutos Nacionales de Salud, Natural Medicines, PlantList, PubMed.