Al comienzo algunas personas toman el medicamento sólo un par de meses, pensando que con eso el problema va a desaparecer, como si hubiera sido un tratamiento para una infección muy fuerte, pero hay personas que se preguntan si tendrán que tomar el medicamento de por vida o si es posible algún día poder dejarlo definitivamente.
En el caso de la hipertensión, recordemos rápidamente que es una enfermedad en la que el corazón tiene que latir más fuerte para poder sacar una cantidad de sangre adecuada y mantener, así, el funcionamiento normal del organismo. Cuando este esfuerzo es muy grande, entonces pone en riesgo al organismo de tener un derrame cerebral o un infarto, sólo por nombrar algunas complicaciones.
Cómo funcionan las pastillas para la presión alta
El medicamento nos ayuda a disminuir la presión del corazón, de forma que mientras se está tomando el medicamento la presión se mantiene en rangos "normales". Pero ¿qué pasa si dejas de tomar el medicamento? La presión se eleva nuevamente y se regresa de golpe al estado en el que te encontrabas antes, lo cual puede ser muy peligroso.
Lo que sucede es que al estar usando el medicamento tenemos una falsa sensación de bienestar, nos sentimos sanos y sin la necesidad de tener que cambiar nuestros hábitos, mientras tomamos el medicamento la presión se mantiene "normal" sin hacer dieta ni hacer ejercicio, bajar de peso o bajarle al estrés.
Si no has hecho ningún ajuste en tu estilo de vida, entonces al dejar el medicamento el organismo vuelve a su verdadero estado normal, que es un estado de enfermedad.
Parece que todo lo queremos resolver con dieta y ejercicio. Si eres hipertenso, si eres diabético, si te duele la espalda, si estás estresado, si tienes colitis o si sólo te duele la cabeza, entonces dieta y ejercicio. No se trata de que sobrevaloramos estas dos actividades pero se ha demostrado que son cosas indispensables en la vida de toda persona.
Si en verdad quieres dejar de usar el medicamento, lo que se debe hacer es complementar el uso del mismo con los cambios adecuados para que el organismo empiece a cambiar poco a poco y regrese a un estado saludable. Ya sea si se es hipertenso o si se padece de alguna otra enfermedad que pueda tener complicaciones que pongan en riesgo la calidad de vida o la vida misma. El creer que todo se va a resolver únicamente tomando una pastilla puede ser un engaño que puede dañar la salud.