Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Vitamina D en baja: no previene gripes ni resfriados

Mientras que los estudios anteriores han sugerido que la vitamina D juega un papel importante en el sistema inmunológico del cuerpo, un equipo de Nueva Zelanda hizo el "estándar dorado" de las pruebas, lo que significa un estudio aleatorio y controlado con placebo, para comprobar si los suplementos de la vitamina D, tenían algún impacto en los resfriados. 

Los investigadores de la Universidad de Otago, en Christchurch, Nueva Zelanda, pusieron a prueba a 322 adultos sanos y les dieron suplementos de vitamina D o placebo una vez al mes durante 18 meses.

Vitamina D en baja: no previene gripes ni resfriados
| Foto: THINKSTOCK

Puntos clave

Los participantes del estudio recibieron una dosis inicial de 200 mil UI oral de vitamina D, luego la misma dosis un mes más tarde, o un placebo, administrados en un régimen idéntico de dosificación. 

Los resultados del estudio, que fueron publicados en el Journal de la Asociación Médica Americana, arrojaron que después de haber consumido vitamina C, ambos grupos tuvieron un promedio de poco menos de cuatro infecciones del tracto respiratorio superior, con síntomas que duraron un promedio de 12 días.

Según informa la Biblioteca Nacional de Medicina, hay más de mil millones de resfriados en los Estados Unidos cada año.

Sin embargo, otros estudios indican que la vitamina D es importante para la salud ósea y previene enfermedades como el cáncer, el Alzheimer y hasta la diabetes. 

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, su sigla en inglés) informan que la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio (vital para los huesos) de los alimentos y suplementos. La falta de vitamina D deriva en huesos débiles, delgados y frágiles.

En un estudio reciente, un equipo de científicos de la Universidad de California, en Los Ángeles, ha determinado la forma en que la vitamina D3 funciona con algunas células del organismo: ayuda a limpiar el cerebro de beta amiloidea, el principal componente de las placas que se observan en la enfermedad de Alzheimer. 

Los alimentos fortificados con vitamina D aportan la mayor parte. Los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa se encuentran entre las mejores fuentes de vitamina D. El hígado vacuno, el queso, la mantequilla y la yema de huevo, también la contienen, según Institutos Nacionales de Salud, Oficina de Suplementos Dietéticos.

El cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol. Por eso, con frecuencia se denomina la “vitamina de la luz del sol", señala la Biblioteca Nacional de Medicina. La mayoría de las personas satisfacen al menos algunas de sus necesidades de vitamina D, de esta manera.

Más para Leer

Comparte tu opinión