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Ejercicio y dolor de espalda

La mejor manera de prevenir el dolor de espalda y las lesiones graves es mantener los músculos de la espalda fuertes a través de ejercicios específicos para esa zona, afirma el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Músculoesqueléticas. 

Pero a la vez, realizar ciertos ejercicios o una mala ejecución de los mismos puede provocar dolores continuos en la espalda, lo cual resulta contradictorio. 

Ejercicio y dolor de espalda
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¿Qué ejercicios no son recomendables?

Si ya padeces dolor crónico de espalda los ejercicios que podrían agravar el problema son: los aeróbicos de alto impacto, clases grupales en mini-trampolin, fútbol, tenis, ciclismo, golf, rugby, baloncesto o cualquier otro que ocasione tensión en el cuerpo y en la espalda. 

Una consulta con un médico ortopedista, fisioterapeuta y hasta el entrenador del gimnasio es necesaria para tener un tratamiento adecuado o para evitar empeorar el problema. 

También levantar demasiado peso y realizar determinados ejercicios con pesas en el gimnasio puede exacerbar la sintomatología. Si ya presentas problemas de dolor de espalda ejercicios como las sentadillas con barra, el press de hombros, abdominales tradicionales y la extensión de tríceps sentado no deberán formar parte de tu programa de entrenamiento. Algunos otros ejercicios pueden también provocar demasiada tensión, consulta a tu entrenador. En los demás asegúrate de tener una postura adecuada siempre. 

¿Qué ejercicios puedo hacer entonces?
Ejercicios recomendables que provocan una menor tensión en la espalda son la natación, caminata, aeróbicos de bajo impacto, bicicleta fija, yoga, tai chi y stretching. La Academia Americana de cirujanos ortopédicos recomienda mantener la columna vertebral en posición neutral mientras se estabiliza con los músculos abdominales para proteger la zona lumbar durante el ejercicio aeróbico.

Tratamiento
Dentro de las soluciones simples se encuentran relajarse, tomar unos días de descanso y la terapia de frio, esta última consiste en aplicar hielo con un paño o bolsas de geles especializados. Continua con tus actividades diarias tanto como las puedas tolerar, si una actividad aumenta el dolor, deja de hacer esa actividad. Si los tratamientos caseros no funcionan después de varias semanas, tu médico te puede sugerir otras terapias. Realizar ejercicio de manera regular, con la técnica adecuada fortalece la espalda y previene el dolor. Igualmente debes mantener una buena postura en tus actividades diarias como medida de prevención. Tener un peso saludable también es fundamental para aliviar el dolor de espalda.

Otra alternativa es la fisioterapia, ya sea con calor, estimulación eléctrica o ultrasonidos. A su vez un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios específicos que ayuden a aumentar la flexibilidad, fortalecer la espalda y los músculos de esa zona.

Terapia medicamentosa

Los analgésicos bajo prescripción médica como el ibuprofeno, naproxeno, acetaminofeno son efectivos para aliviar el dolor señala la Clínica de Mayo. También mencionan que otros medicamentos como la codeína, cortisona y ciertos tipos de antidepresivos pueden ser útiles para aliviar el dolor de espalda crónico, consulta con tu médico.

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