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Botox, nueva arma contra la obesidad

La investigadora Helene Johannessen de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) de Trondheim y sus colegas, inyectaron toxina botulínica en el nervio vago (responsable de la sensación de hambre y de la velocidad con la que los alimentos se desplazan por el intestino) del estómago de un grupo de ratas. Esto tuvo como resultado que los roedores comieran menos y perdieran entre el 20-30 por ciento de su peso corporal durante cinco semanas.

De acuerdo a las conclusiones de los investigadores, las pruebas en ratas mostraron que la inyección de botox paraliza efectivamente el nervio vago del estómago, lo que controla el paso de los alimentos por los intestinos.

Botox, nueva arma contra la obesidad
| Foto: THINKSTOCK

Puntos clave

  • Botox paraliza el nervio vago del estómago y controla el paso de los alimentos por los intestinos.
  • Ratas inyectadas con botox perdieron hasta 30% de su peso.
  • El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de riesgo de muerte en el mundo.

Proyecto contra la obesidad

El experimento con Botox forma parte de un proyecto europeo llamado Full4Health que investiga los mecanismos de comportamiento del hambre, la saciedad y la alimentación, así como los efectos de los componentes de la dieta y la estructura de los alimentos en el tratamiento de la obesidad, la enfermedad crónica y la desnutrición.

Tan pronto como las autoridades den su aprobación, comenzarán los ensayos clínicos en seres humanos, según han anunciado los investigadores. "Para empezar, vamos a invitar a los pacientes que son candidatos para operaciones de obesidad, sino que, por una u otra razón, no pueden someterse a una", dijo Johannessen.

La obesidad en cifras

De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Mil millones de adultos tienen sobrepeso, y más de 300 millones son obesos y cada año fallecen por lo menos 2.8 millones de personas adultas como consecuencia del sobrepeso o la obesidad. Además, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.

Según un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) en Estados Unidos, más de 78 millones de adultos y más de 12 millones de niños padecen obesidad y las afecciones relacionada como la diabetes tipo II, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, supone un costo anual de más de 150,000 millones de dólares.

La Asociación Americana de Médicos (AMA, por sus siglas en inglés), la organización de facultativos más numerosa de Estados Unidos, reconoció en el mes de julio por primera vez y de forma oficial que la obesidad es una enfermedad. Bajo la normativa de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (Affordable Care Act o ACA en inglés) no importa la condición médica que tengas, uno de los mandatos de la Ley prohíbe a las aseguradoras discriminar a personas con condiciones preexistentes, y dentro de los servicios preventivos cubiertos para adultos está incluido el examen médico y asesoramiento para obesidad. Conoce más de estas opciones en el Centro de Seguros Médicos.

Más sobre el botox

De acuerdo con información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el botox es una droga hecha de una toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Es la misma toxina que causa un tipo de intoxicación alimentaria peligrosa para la vida llamada botulismo. Los médicos la utilizan en pequeñas dosis para tratar problemas de salud, entre ellos:

  • Eliminación temporal de las arrugas faciales
  • Sudoración severa de las axilas
  • Distonía cervical: un trastorno neurológico que causa contracciones musculares severas en el cuello y los hombros
  • Blefarospasmo: parpadeo incontrolable
  • Estrabismo: ojos desviados

Las inyecciones de botox funcionan debilitando y paralizando determinados músculos o bloqueando algunos nervios. Los efectos perduran entre tres o cuatro meses. Los efectos secundarios pueden incluir dolor en el lugar de la inyección, síntomas similares a los de una gripe, dolor de cabeza y malestar estomacal.

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