Los hallazgos publicados en Proceedings of the National Academy of Science, refieren que los investigadores estaban realizando un trabajo sobre microbios que habitan en la garganta cuando se encontraron que 40 de los 90 sujetos que examinaban tenían ADN que correspondía al organismo llamado ATCV-1 (Acanthocystis turfacea Chlorella), conocido por infectar a las algas verdes que se encuentran en estanques, lagos y el océano.
Al ser sometidas a varios exámenes de coeficiente intelectual, las personas infectadas por este virus mostraron una pequeña reducción de su capacidad cognitiva en pruebas de procesamiento visual y velocidad motora, así como en tareas diseñadas para medir la capacidad de atención.
Para corroborar los efectos del virus del alga, los investigadores lo transmitieron a ratones y evaluaron su capacidad de realizar ciertas tareas, constataron efectos similares a los observados en los humanos. Por ejemplo, los ratones afectados tenían más dificultades para encontrar su camino en un laberinto y menor capacidad de atención.
Un análisis del tejido cerebral de los roedores mostró cambios en la expresión de al menos 1,285 genes en el hipocampo, donde se asienta la memoria y la orientación espacial. Al parecer el virus podría estar envuelto en la activación o inactivación de algunos de estos genes, principalmente, en los que están relacionados con la reacción a la dopamina que es un neurotransmisor importante en el reconocimiento y memorización de objetos.
"Se trata de un ejemplo sorprendente que muestra que un micro-organismo aparentemente inofensivo presente en nuestro cuerpo puede afectar nuestro comportamiento y nuestra cognición", resaltó el doctor Robert Yolken, virólogo y autor principal del trabajo en información difundida por la Universidad de Johns Hopkins.
"La similitud de los hallazgos en ratones y seres humanos pone de relieve los mecanismos comunes que muchos microbios utilizan para afectar la función cognitiva en los animales y las personas", señaló por su parte el doctor Mikhail Pletnikov, otro de los autores del estudio.
El cuerpo humano contiene miles de millones de bacterias, virus y hongos. La mayoría inofensivos, pero los resultados de la investigación muestran que existen algunos microbios que pueden tener un impacto negativo en las funciones cognitivas.
Los virus son cápsulas que contienen material genético en su interior. Son muy pequeños, mucho más pequeños que las bacterias. Los virus causan infecciones familiares como el resfrío común, la gripe y las verrugas. También pueden causar enfermedades graves como el VIH / SIDA, la viruela y las fiebres hemorrágicas.
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