Todo aquél que haya padecido varicela tiene el virus latente en su cuerpo, que se mantiene "escondido" en los ganglios nerviosos después que la persona se curó.
Esto puede provocar la aparición posterior —incluso décadas después de haber tenido varicela— del herpes zóster (shingles, culebrilla), una condición que es muy dolorosa.
Según explica un reporte del Programa Mundial de Vacunas e Inmunización de la Organización Mundial de la Salud (OMS) "en el 10%-20% de los casos, la varicela va seguida años más tarde de herpes zóster, una erupción vesicular dolorosa que se distribuye siguiendo los dermatomas (las erupciones de la varicela). La mayor parte de los casos de herpes zóster se producen después de los 50 años de edad o en personas inmunodeprimidas".
Ese intenso dolor de la culebrilla puede durar desde horas hasta semanas. Aparece y desaparece de forma intermitente sin pedir permiso y, al estar las erupciones de la piel conectadas con una zona del sistema nervioso, la sensibilidad es enorme y realmente se sufre mucho.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que las personas mayores de 50 años se vacunen para protegerse de la culebrilla. Sin embargo, la eficacia de la vacuna disminuye con el paso del tiempo y no resulta buena para los mayores de 70.
Pero ahora, un nuevo estudio realizado por científicos australianos y publicado en New England Journal of Medicine está demostrando que una nueva vacuna contra la culebrilla o shingles también funciona bien para prevenir la reactivación del virus en mayores de 70 años.
La eficacia de esta vacuna en adultos mayores está siendo probada en un ensayo clínico en fase 3 (el momento en que una droga o vacuna se prueba en un gran número de personas) con 17, 411 pacientes en 18 países.
Y los resultados son prometedores asegura la empresa que desarrolló la vacuna, GlaxoSmithKline Biologicals.
Una vacuna que inmunice a un mayor número de adultos hará una enorme diferencia para pasar el otoño de la vida con menos dolor. Los CDC revelan que una de cada 3 personas desarrollará culebrilla en algún momento de su vida; y se diagnostican un millón de casos al año.
Y todo por culpa de la varicela que, según explica la OMS "es una enfermedad viral aguda muy contagiosa presente en todo el mundo. Mientras que en la infancia es casi siempre un trastorno benigno, en los adultos tiende a adquirir mayor gravedad. Puede ser mortal, especialmente en los recién nacidos y las personas inmunodeprimidas".
La buena noticia es que existe desde 1974 una vacuna para prevenir la varicela, pero no es mandatoria en todas partes. En el país, 36 estados tienen leyes que obligan a los niños a tener esta vacuna —o demostrar algún tipo de inmunidad al virus— como requisito para ir a la escuela.