Las causas más comunes de meningitis son las infecciones virales que generalmente tienen un buen pronóstico médico, el paciente logra recuperarse. Sin embargo, las infecciones meningíticas causadas por bacterias son extremadamente graves y pueden producir daño cerebral y hasta la muerte, explica la Biblioteca Nacional de Medicina.
Pero ese panorama ha estado cambiando en los últimos años. Un nuevo estudio acaba de comprobar que los casos de este tipo menos frecuente de meningitis están bajando, al parecer debido al uso ya establecido de dos vacunas preventivas, que se comenzaron a aplicar en el 2000 y el 2005, y del tratamiento con esteroides.
El doctor Rodrigo Hasbun, profesor asociado de la Houston Medical School de la University of Texas Health Science Center, y médico en el Memorial Hermann-Texas Medical Center, fue uno de los autores del trabajo titulado "Epidemiology of bacterial meningitis in the USA from 1997 to 2010: a population-based observational study", que publicó la revista The Lancet de Enfermedades Infecciosas.
"El uso de la vacuna preventiva —que comenzó en el 2000— ha permitido que bajen los casos de esta enfermedad. Lo bueno de la vacuna es que no sólo protege al inmunizado sino a toda la población: al vacunarse, la persona ya no está colonizada por la bacteria, y no puede infectar a otro", explicó el doctor Hasbun a HolaDoctor.
La vacuna se utiliza en personas de edad avanzada, que sufren de diabetes o enfermedades cardíacas, que no tienen el bazo, o viajeros a países con mayor incidencia de meningitis bacteriana.
En 1997 la incidencia de meningitis bacteriana era de 0.8 por cada 100,000 personas, número que bajó a 0.3 en 2010.
Otra opción terapéutica que rindió frutos fue el uso de esteroides, para desinflamar el área del cerebro afectada por la meningitis y evitar que éste colapse.
"La bacteria penetra en el líquido encefaloraquídeo (alrededor del cerebro) que se inflama y permite el ingreso de las células blancas. Por la inflamación, los pacientes entran en coma, y sufren derrames o convulsiones, presión alta y otros síntomas de alto riesgo", dijo el doctor Hasbun.
La peor secuela en el caso de niños afectados es la sordera. Un estudio realizado en Costa Rica, comprobó que el uso de esteroides, incluso antes de comenzar a suministrar antibióticos, mejoraba mucho el cuadro clínico y evitaba secuelas graves.
Está pendiente, explicó Hasbun, un estudio que demuestre con cifras lo que los médicos ya vienen comprobando empíricamente: la efectividad de los esteroides para tratar esta infección.
Según informó el doctor, el 95% de los pacientes que llegan a una emergencia y que terminan siendo diagnosticados con meningitis bacteriana comparten al menos dos de los siguientes síntomas: rigidez nucal, cambio del estado mental y fiebre con fuerte dolor de cabeza.
"Como es una enfermedad poco frecuente, es importante que los médicos estén atentos a estos síntomas para poder diagnosticarla", agregó el doctor Hasbun, quien contó también que un nuevo estudio que se realizará en nueve hospitales analizará la incidencia de la meningitis bacteriana hasta el 2014.
