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Procedimiento (primera parte)
El conocimiento que una mujer tenga acerca de lo que sucede durante el trabajo de parto y parto, así como su actitud acerca de ello, determina la cantidad de dolor que ella puede sentir durante el parto. Los métodos de respiración y las técnicas de relajación impartidos en los cursos de preparación para el parto pueden reducir la necesidad de tomar medicamentos para el dolor, pero la madre no sabrá con certeza si necesitará estos medicamentos hasta que se encuentre en la sala de parto.
El tipo más común de medicación para el dolor utilizada durante el trabajo de parto es el bloqueo epidural. Durante el procedimiento, se inyecta un anestésico en el espacio epidural, cerca de la médula espinal, lo cual adormece temporalmente la parte inferior del cuerpo.
Procedimiento (segunda parte)
Por lo general, la epidural causa muy poca molestia y se administra con la paciente acostada de lado, con la espalda curvada hacia afuera.
Después de recibir la epidural, el médico controla minuciosamente la presión sanguínea de la madre y el ritmo cardíaco de ésta y del bebé.
Procedimiento (tercera parte)
Antes de recibir la epidural, el médico limpia la espalda de la paciente con un antiséptico y escoje el mejor sitio para la inyección. Luego, inyecta un anestésico local para adormecer la parte en donde se va a introducir la aguja de la epidural.
Procedimiento (cuarta parte)
Con mucho cuidado, el médico introduce la aguja de la epidural entre las vértebras, enhebra un tubo hueco a través de la aguja y retira la aguja, pero deja en su sitio el catéter, a través del cual inyecta el anestésico.
Procedimiento (quinta parte)
Las epidurales son muy efectivas para aliviar el dolor del trabajo de parto, pero tienen ciertas desventajas: Primero, su administración y efecto tardan alrededor de 20 minutos. Las epidurales pueden demorar el trabajo de parto si se administran demasiado temprano y, al estar la paciente insensible de la cintura hacia abajo, se le dificulta pujar para que el bebé salga. A menos que se administre una "epidural ambulante" o un "narcótico raquídeo", la paciente tendrá que permanecer en cama durante todo el trabajo de parto.
Las epidurales también pueden causar un descenso de la presión sanguínea, lo cual a su vez vuelve más lento el ritmo cardíaco del bebé. Para evitarlo, se administran líquidos intravenosos y se coloca a la madre de lado para facilitar la circulación de la sangre. Para mayor seguridad, el médico mantiene al bebé bajo estricto control, monitoreando continuamente su presión sanguínea y ritmo cardíaco.
Procedimiento (sexta parte)
El principal beneficio de la epidural es que la madre puede permanecer despierta y casi sin dolor mientras participa activamente en el nacimiento de su bebé. Además, le permite relajarse y conservar su energía durante el trabajo de parto. Para reducir las probabilidades de que la madre y el bebé tengan efectos colaterales, el médico tiende a administrar la dosis efectiva más baja.