Parece un milagro, pero es una gran hazaña médica. Una mujer de 31 años sin ovarios ha dado a luz a un bebé, después de una compleja y original intervención en el Hospital Sant Joan de Déu, en Barcelona.
En España, es la primera vez que una mujer sin ovarios consigue un embarazo y logra dar a luz, y en el mundo, es el segundo caso. 
Puntos clave
El pequeño Lucas nació en el mes de julio de 2012, pero recién ahora lo han presentado a la prensa mundial. A su madre, Mercedes, le extirparon los dos ovarios a los 20 años por presentar tumores en ambos. En ese momento, le ofrecieron la posibilidad de congelar parte de sus tejidos ováricos, y aunque ella ni pensaba en la maternidad todavía, dijo que sí.
"El objetivo de este congelamiento es parte de un programa de este hospital, que busca preservar la fertilidad de las pacientes oncológicas", declaró a Elmundo.es el Dr. Justo Callejo, director de las intervenciones, y quien en diciembre de 2011 informó sobre el embarazo de su paciente tras el autotrasplante.
En ese hospital, más de 200 mujeres ya han congelado tejido ovárico.
Callejo explicó que la operación consistió en hacer una pequeña incisión a cada lado del útero y en un lugar cercano a la ubicación natural de los ovarios, implantar el tejido ovárico descongelado. Después "comenzamos un proceso de estimulación ovárica y actuamos de una forma similar a lo que se hace en las fecundaciones in vitro", señaló el médico.
Así pudieron obtener un embrión que luego transfirieron a la cavidad uterina, y a las dos semanas, la ecografía confirmó el embarazo de la mujer. Mercedes, luego de 39 semanas, dio a luz a un saludable bebé vía cesárea.
La feliz madre declaró en una rueda de prensa internacional que su caso "puede dejar la puerta abierta y la esperanza a algunas mujeres de quedar embarazadas " frente a situaciones similares a la suya.
Por su parte, Jaume Mora, líder del servicio de oncología del Hospital Sant Joan de Déu, destacó que el avance es importante no sólo para las pacientes con cáncer de ovarios, sino para quienes padecen otros tipos de cáncer y pierden sus funciones ováricas.
