En la antigüedad el higo era considerado un fruto sagrado, actualmente, gracias a las investigaciones científicas, podemos hacernos una idea del porqué de esa adoración. Los expertos señalan que se puede utilizar para prevenir o tratar muchas condiciones, como estreñimientos, colesterol alto, eczemas, psoriasis y también para la diabetes.
Este fruto, o mejor dicho, esta flor invertida, se obtiene de la higuera (Ficus carica ), y es originario de la actual Turquía. Los higos provenientes de ese país siempre fueron muy apreciados, pero actualmente se cosechan en distintos lugares del mundo, entre ellos EE. UU.
Los higos son una de las fuentes vegetales más ricas de en vitaminas y minerales,que incluyen: vitamina A, C, K y el complejo B, potasio, magnesio, zinc, cobre, hierro y manganeso.
Variedades
Existen cientos de variedades de higos, pero las siguientes se encuentran con mayor frecuencia en los mercados actuales.
- Higos de Calimyrna: conocidos por su sabor a nuez y piel dorada. Este tipo se come comúnmente al natural.
- Higos Mission: nombrados así por los padres de la misión que los plantaron a lo largo de la costa de California, en EE. UU. Son de un color morado oscuro que llega a un negro intenso cuando se seca.
- Higos de Kadota: es la versión estadounidense del higo Dattato italiano original, que es de piel gruesa con un color ámbar cremoso cuando está maduro. Prácticamente sin semillas, este higo a menudo se conserva y se seca.
- Higos marrón de Turquía: tienen una piel de color cobre, a menudo con toques de púrpura, y carne blanca que se torna rosa en el centro. Esta variedad se usa exclusivamente fresco para el mercado.
En invierno, junto con una ración regular de frutas frescas o almendras y pan integral, el higo puede acompañar un desayuno ideal y nutritivo. Su consumo regular puede ofrecerte ciertas bondades para la salud:
Energéticos y antioxidantes
Muchos especialistas aseguran que los higos tienen antioxidantes de calidad superior, gracias a su rico contenido de polifenoles. Esto ayudaria a redcuir la actividad de los radicales libres, compuestos dañinos afectan las estructuras celulares.
También, por su riqueza en azúcar, el higo seco es un alimento altamente energético, especialmente para quienes sufren desgastes tras realizar ejercicio. Los atletas griegos lo consideraban como un aliado para desarrollar sus fuerzas.
Diabetes
No son solo los frutos de la higuera son saludables, algunas pruebas también sugieren que las hojas de higo pueden ayudar a regular los síntomas de la diabetes. Por ejemplo, la ficusina, un extracto de hojas de higuera, se asoció con mejoras en la sensibilidad a la insulina, además de presentar otras propiedades antidiabéticas.
También son ricos en potasio, que ayuda a absorber el exceso de azúcar en el cuerpo y así lograr que los picos o caídas de glucosa en sangre sean menos frecuentes.
Para el cabello y la piel
Varios nutrientes encontrados en los higos, entre ellos el zinc, cobre, el magnesio, calcio y vitaminas B y C, ayudarían a mantener el cabello saludable. Estos beneficios se apreciaron principalmente en mujeres con pérdida de cabello durante la menopausia.
En algunas prácticas de la medicina popular, los higos se usan para tratar una variedad de problemas de la piel, como el eczema, el vitiligo y la psoriasis, gracias su importante contenido de flavonoides y polifenoles. Sin embargo, no existen estudios científicos concluyentes sobre este aspecto.
Contra la hipertensión
La presión arterial es una medición que se utiliza para conocer la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes arteriales a medida que el corazón bombea. Cuando esta fuerza es muy alta, se denomina hipertensión.
Entre los diferentes factores de riesgo se encuentra una dieta rica en sodio y pobre en potasio. Los higos serían una solución a ese problema y podrían equilibrar ese déficit gracias a su calidad nutritiva. Reducir los niveles de presión arterial puede ayudar a relajarse, calmar los nervios y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Gran digestivo
Los higos son especialmente ricos en fibra, que estimula un funcionamiento saludable y regular de los intestinos, previniendo así, muchos problemas digestivos, como el estreñimiento o la constipación. La fibra también puede agregar volumen a las heces, reducir el riesgo de diarrea, y estabilizar movimientos intestinales irregulares.
Reduce el colesterol
Gracias a su rico contenido de pectina, una especie de fibra soluble que estimula los movimientos intestinales, el higo puede ser de gran ayuda para combatir el colesterol. Esto se debe a que a medida que la fibra se desplaza por el tracto digestivo, absorbe el exceso de colesterol y lo traslada hasta ser expulsado.
Incluso el consumo de higos se vinculó con un incremento del colesterol "bueno", que se encarga de transportar a su contraparte "mala" al hígado para luego ser eliminada.
Bueno para los huesos
La osteoporosis es una enfermedad en la que los huesos se debilitan y vuelven frágiles. Entre los principales responsables se encuentran factores alimenticios, específicamente un déficit de calcio. Por eso, muchos profesionales señalan que los higos serían una gran opción para contrarrestar este problema, ya que son ricos en ese mineral y también en fósforo, que promueve un mayor desarrollo óseo. Un buena forma de aprovechar este beneficio es consumiendo mermelada de higo regularmente.
