Cada semana se la ve mejor a la futura novia, a pocos días de la ceremonia que tendrá lugar en París el 24 de mayo. Desde el nacimiento de su primera hija North West el 15 de junio de 2013, Kim estuvo luchando por sacarse de encima las libras que subió en el embarazo.
A los 33, la modelo tiene un gran entusiasmo con el tema de su casamiento. Según reveló a US Weekly, quiere ponerse bien en forma y para ello hace mucho ejercicio. Combina sesiones de Pilates con entrenamiento en el Boot Camp de Barry y también sale a caminar con su hija North en el cochecito. Al respecto, admitió que es una tarea bastante ardua ya que cuesta mucho subir y bajar las calles llenas de lomas de su barrio. 
En esta última etapa antes del enlace con el rapero Kanye West, retomó la dieta Atkins que la ayudó a perder en tiempo récord las 50 libras (22,5 kg) del embarazo. Esta dieta es baja en carbohidratos y alta en proteínas magras y elimina las comidas procesadas.
Según reveló un miembro de su familia, Kim controla todo lo que come ya que quiere perder las últimas dos libras y media (1,1 kg). También va al gimnasio a diario, incluso hasta dos veces, para tener buenas formas y lucir increíble en las fotos con el vestido de novia. Para conservar sus curvas y mantener firme y redondeada su famosa “parte de atrás”, hace 100 sentadillas y entrenamiento con pesas.
Según la revista Grazia, la futura esposa también estaría usando un corset para dormir, con el objetivo de tener el vientre más plano y la cintura más pequeña.. La idea la habría tomado de Jessica Alba, quien usó uno bien apretado durante tres meses después de haber sido madre.
En el mes de abril la pareja ya pudo empezar a imaginar cómo se verán con la ropa nupcial, ya que posaron para la portada de la revista Vogue, donde Kim lució un vestido strapless y un gran anillo de compromiso.
La pesadilla del sobrepeso parece haber quedado atrás. A pesar de que en su momento Kim prometió que se cuidaría mucho para no ser una embarazada gorda, subió bastante de peso, algunos dicen 50 libras, otros unas 60 (27 kg).
Pero a pocos días del parto salió a caminar y a las 5 semanas comenzó a entrenar en el gimnasio 4 días por semana, con un plan ideado por la entrenadora Tracy Anderson. Kim se hizo cada vez más asidua al gimnasio, tanto que lo visitaba 5 o 6 días por semana para fortalecer, en especial, la pared abdominal, y también para hacer cardio y bajar las libras de más.
En algún momento, Kim declaró que había bajado de peso con la dieta del sexo. Pero esto no era más que una broma, según aclaró. "Bromeamos refiriéndonos a ello como la dieta del sexo. Cuando uno de nosotros practica sexo de forma habitual, eso le ayuda a quemar calorías y matar el apetito. Que una haya perdido más de 3 kg (poco más de 6 libras) en una semana sólo puede significar que ha sido una chica mala", manifestó.
¿Las fajas ayudan a bajar de peso?
Una compañía inglesa, TheCorsetDiet propone su uso para estar más delgado, y asegura que su teoría está avalada por médicos. Y en EE.UU. el cirujano plástico Alexander Sinclair las ofrece como la mejor solución para tener una silueta de reloj de arena, siempre que se lo use entre 30 minutos y 12 horas al día.
Pero el uso de fajas y corséts no es inofensivo: comprimen las costillas, pueden lastimar la piel, modificar en el tiempo la posición de algunos órganos internos y dificultar la respiración. También dan una sensación de incomodidad que ayuda a comer menos y por ende... a bajar de peso, tal como se explica en un trabajo de Eugene Crutchfield “Efectos perjudiciales del uso del corset”, publicado en el Journal Médico Gaillard: “además de constipación, su uso hace casi imposible comer un plato de comida de tamaño normal”.
