El diagnóstico de depresión mayor está en aumento entre los estadounidenses, pero crece más rápidamente entre los adolescentes y millenials, según un nuevo informe de la aseguradora Blue Cross Blue Shield Association (BCBS).
Los datos, que provienen de 41 millones de registros de salud, muestran que la depresión ha aumentado un 33 por ciento entre 2013 y 2016. Durante ese período, la depresión entre los adolescentes creció un 63 por ciento y entre los millennials, de 18 a 34 años, subió el 47 por ciento.
La depresión es un trastorno que afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial, desde jóvenes, adultos o ancianos de todos los sectores sociales, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No es una sola, sino que puede tomar varias formas. Un informe de la Escuela de Medicina de Harvard señala tres categorías principales: depresión mayor; distimia (depresión moderada pero prolongada) y trastorno bipolar, antes conocido como enfermedad maníaco-depresiva.
La depresión mayor, por definición, es la depresión en su forma clásica, donde los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren en la vida cotidiana durante un período de algunas semanas o más tiempo. En Estados Unidos, este tipo de depresión afecta a uno de cada 15 adultos (14.8 millones).
Según el índice de salud de BCBS, la depresión mayor es la segunda afección más impactante en la salud general de los estadounidenses con seguro médico privado, siguiendo a la hipertensión.
Más mujeres
Las cifras mostraron un aumento del 65 por ciento en el diagnóstico de depresión mayor entre las adolescentes y un 47 por ciento en los adolescentes varones. Esto sigue una tendencia que muestra que las mujeres de todas las edades presentan el doble de probabilidades de ser diagnosticadas con depresión en comparación con los hombres.
El aumento de la depresión puede deberse a una mejor detección del trastorno. Los datos desglosados desglosados por ciudad y estado muestran, por ejemplo, como Utah, Rhode Island y Maine tienen una tasa de alrededor del 6 por ciento entre la población, mientras que estados como Hawaii, Nevada y Arizona tienen tasas por debajo del 3.5 por ciento.
Depresión vinculada con otras condiciones
Las personas diagnosticadas con depresión a menudo pueden sufrir otras afecciones de salud. Blue Cross Blue Shield dice que los datos no proporcionan una imagen completa para mostrar cuándo las personas comenzaron a sentirse deprimidas y si la depresión era una causa de otras afecciones. Los hallazgos del reporte señalaron que de los 9 millones de personas diagnosticadas con depresión, sólo el 15 por ciento tuvo un diagnóstico único de la condición.
Ochenta y cinco por ciento fueron diagnosticados con depresión junto con una o más condiciones de salud. De ese 85 por ciento, el 21 por ciento fue diagnosticado con una condición de salud más, el 19 por ciento tenía dos condiciones de salud más y el 29 por ciento tenía cuatro o más condiciones de salud adicionales.
Se encontró que las personas que fueron diagnosticadas con depresión tenían el doble de probabilidades de sufrir una o más enfermedades crónicas en comparación con las personas sin depresión. También se descubrió que estas personas tenían tres veces más probabilidades de sufrir trastornos relacionados con el dolor y siete veces más de sufrir trastornos relacionados con el consumo de alcohol o sustancias.