Las personas con Alzheimer confunden a sus familiares y amigos, no recuerdan sus nombres ni saben dónde están. Sin embargo, tienen algunos momentos de lucidez, como le sucedió a esta anciana de 87 años.
La mujer estaba acostada junto a su hija Kelly Gunderson, quien le preguntaba si sabía que ella era su madre. La anciana no comprendía la pregunta y no sabía qué responder, a causa de esta enfermedad neurodegenerativa que sufre desde hace años. Pero su hija insistió, diciéndole si creía que ella era capaz de estar ahí acostada con alguien que no fuera su madre.
De pronto la octogenaria reaccionó y le respondió que sí sabía quien era, y pronunció el nombre de su hija: Kelly. También le dijo que la amaba. Kelly se sintió sorprendida y a la vez muy emocionada y le respondió a su madre que ella también la amaba, mientras su rostro se encendía con una gran sonrisa.
Según confesó Kelly a Today.com, Dios le regaló ese momento permitiéndo que su madre la recordara, cosa que no ocurre muy a menudo ya que la mayoría del tiempo la anciana la confunde con una sobrina.
Este es un fragmento del diálogo que mantuvieron las dos mujeres.
- ¿Sabes quién soy?
- Kelly
- Si mamá, soy Kelly. Tu me pusiste ese nombre
- Te quiero Kelly
- Te quiero mamá
Según detalla la Asociación del Alzheimer de EE.UU., más de 5 millones de personas en el país viven con esta condición. Se trata de un tipo de demencia que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas aparecen lentamente y van empeorando con el tiempo, y pueden llegar a ser tan severos como para interferir en las actividades cotidianas.
El 60 u 80 % de los casos de demencia son a causa del mal de Alzheimer, pero al contrario de lo que se cree, no es una fase normal de la etapa del envejecimiento. Si bien hay un alto riesgo de que aumente con la edad a partir de los 65 años, hay un 5% de la población en la que se manifiesta en forma temprana, alrededor de los 40 a 50 años.
Es una enfermedad progresiva que empeora con los años, donde la persona afectada no puede mantener una conversación fluida y coherente. Es la sexta causa de mortalidad en EE.UU. y pueden pasar hasta 8 años sin que se noten las primeras señales de advertencia.
El Alzheimer no tiene cura ni se puede frenar su avance, pero sí se puede mejorar la calidad de vida del paciente, y hay personas que sobrellevan la enfermedad durante más de 20 años.
Hay 10 señales de alerta para tener en cuenta y detectar la enfermedad:
1. La falta de memoria afecta la vida diaria.
2. No se pueden resolver problemas.
3. Se dificultan las tareas en la casa, el trabajo o las que se hacen por placer.
4. Se hace confusa la ubicación temporal y espacial.
5. No se entienden con claridad imágenes visuales y su relación con el espacio, por ejemplo al leer, mirar a la distancia o reconocer colores al conducir un automóvil.
5. Surgen dificultades al hablar o escribir.
7. Se pierden objetos sin poder recordar qué se hizo antes con ellos. En ocasiones se culpa a los más próximos de haberles robado.
8. Se ve afectado o disminuido el juicio.
9. No se pueden sostener las actividades laborales o sociales como hobbies, deportes, etc.
10. Hay cambios de personalidad o en el estado de ánimo.
