Formación del rostro humano

Quizás no sea fácil de notar, pero al inicio de su desarrollo, el feto se parece notablemente a algo prehistórico.

Aquí, hechemos un vistazo con más atención.

Esta es la cabeza del feto humano durante el primer mes de desarrollo, cuando todavía es un embrión. Su cara comienza como una serie de montículos de tejido juntos llamados arcos branquiales.

Hechemos un vistazo desde el frente. La cara del embrión se forma en realidad del primer arco branquial, junto con el área que está justo sobre él.

La frente y la nariz se forman de esta área. Estas áreas formarán los pómulos y estas áreas más bajas formarán la mandíbula inferior. Y esta área de acá formará la boca.

A los 28 días de desarrollo, se puede ver la mandíbula inferior, que se ha fusionado a partir de los arcos branquiales. Los engrosamientos que se ven aquí formarán con el tiempo las fosas nasales.

Para el día 31, se puede ver que las fosas nasales han comenzado a formarse. Y, cosa sorprendente, los ojos acaban de aparecer a cada lado de la cabeza.

Dos días después, las fosas nasales se han desplazado hacia el centro de la cara. También se puede ver que las orejas han comenzado a formarse y están ubicadas en una posición muy extraña. Pero no hay de qué preocuparse, se van a mover de ahí.

A los 35 días, las fosas nasales están aún más cerca y ya se ve más de los ojos. A los 40 días, el bebé ha desarrollado los párpados y la nariz se ve mucho más desarrollada.

Aquí está a los 48 días y se ve estupendamente bien. Las protuberancias nasales se han unido en el centro de la cara y los ojos se han movido al frente de la cabeza.

Tres semanas después, el feto se ve más humano que nunca. Luego de esto, su cara continúa desarrollando proporciones más comunes hasta el momento del nacimiento.

Volvamos a ver todo el proceso de nuevo…

Como usted puede ver, el desarrollo de la cara es un proceso fascinante en el que varios cambios dramáticos tienen lugar en un periodo relativamente corto de tiempo.