En los últimos años los profesionales de la salud reforzaron los avisos sobre los peligros que una dieta pobre en nutrientes y rica alimentos fritos, grasosos o procesados puede causar para la salud. Esta advertencia se extiende al cuidado de las articulaciones, dado que muchos de los compuestos presentes en estos alimentos pueden agravar los síntomas de la artritis.
Qué es la artritis
La artritis es la hinchazón o sensibilidad de una o más articulaciones, que provoca la reducción del movimiento articular, dolor, enrojecimiento, inflamación, rigidez y calor de la piel en torno a la articulación. Comprende más de 100 enfermedades y afecciones, siendo los tipos más comunes la artritis juvenil, artritis reumatoide, fibromialgia, gota, lupus eritematoso sistémico y osteoartritis.
El cartílago es una estructura que protege una articulación, permite que esta se mueva suavemente y absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre ella. En la artritis ocurre una degradación de estas estructuras articulares, por lo que los huesos bajo el cartílago se dañan y rozan, causando dolor, hinchazón y rigidez.
Cuidados
Para aliviar la artritis los profesionales de la salud pueden recurrir a aplicaciones de calor o frío, masajes, hidroterapia, medicamentos o dispositivos ortopédicos. Sin embargo, muchos destacan la importancia de la dieta para prevenir esta condición o evitar que empeore. Estas son opciones que pueden resultar dañinas:
Existe evidencia que vincula al consumo excesivo de alcohol con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de artritis, especialmente gota. Esto se debe a que debilita la función hepática y afecta las interacciones de otros órganos, generando un mayor riesgo de inflamación. Esta advertencia también se extiende a otros vicios, como el tabaco.
Muchas investigaciones coinciden en que la leche y sus derivados, como los quesos y yogures, tendrían un efecto negativo en las personas con artritis, ya que poseen proteínas que pueden irritar o debilitar los tejidos alrededor de las articulaciones. Si bien la información al respecto es contradictoria, se aconseja desplazar estos alimentos de la dieta por un tiempo para evaluar los resultados.
Alternativas
Los productos lácteos ofrecen muchas proteínas, vitaminas y minerales que son esenciales para una dieta sana y equilibrada. Si tras consultar a un profesional de la salud se decide desplazarlos temporalmente de la dieta, se puede optar en su lugar por legumbres, como quinua, lenteja o frijoles, vegetales de hoja verde, tofu, o frutos secos.
3. Alimentos fritos y procesados
Los productos procesados son alimentos que han sido alterados, normalmente añadiéndoles sustancias como sales, aceites, azúcar, aditivos, y conservantes. Algunos ejemplos son los refrescos, dulces o comida instantánea. El consumo de estas opciones, o de alimentos fritos, favorece la presencia de productos finales de glicación avanzada (AGE), que aumentan el riesgo de inflamación.
Glicación avanzada
La glicación avanzada es una toxina que surge cuando los alimentos se calientan, asan, fríen o pasteurizan. Esta dañaría a muchas proteínas del cuerpo, por lo que el organismo recurre a mensajeros inflamatorios (llamados citocinas) para combatirla. Al hacer esto incrementa la probabilidad de sufrir hinchazón o ciertos tipos de artritis.
4. Dulces y refinados
Los postres, pasteles o harinas blancas son peligrosos para la artritis ya que aumentan la posibilidad de tener sobrepeso u obesidad. El tejido adiposo libera continuamente citocinas, que favorecen la inflamación y empeora los síntomas de la artritis. Incluso existe evidencia que indica que las grandes concentraciones de grasa afectarían los efectos de los medicamentos para la artritis.
Muchos productores de alimentos recurren al uso de sales y conservantes para extender la vida útil de sus productos. Sin embargo, los últimos años de investigación científica demostraron que esto sería contraproducente para el organismo, ya que la sal retiene el agua en el cuerpo, aumentando la hinchazón o inflamación, y, por consiguiente, favoreciendo o empeorando la artritis.
La evidencia es preliminar, pero muchos estudios coincidieron en que los alimentos horneados que contienen maíz o aceites con un importante contenido de ácidos grasos Omega 6 podrían favorecer la inflamación. Por el contrario, el consumo de los ácidos grasos Omega 3, que se hallan en pescados, aguacate o frutos secos, aliviaría el dolor articular.
Limitar o eliminar de la dieta los alimentos anteriormente mencionados es útil para aliviar los síntomas de la artritis. Sin embargo, los especialistas advierten que no existe un plan universal de dieta para las personas con esta enfermedad. Aquello que funciona para unos, puede no hacerlo en otros casos. Aunque sí se hallaron mayores beneficios entre quienes consumen dietas como la mediterránea o DASH.
Fuentes consultadas
Arthritis Foundation, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, Organización Panamericana de la Salud.