¿Qué tan buena es la vida sexual de los americanos?

La encuesta fue llevada a cabo por un grupo de investigadores coordinados por el Dr. Kevan Wylie, presidente de la sección de Sexualidad y Salud Sexual en la Sociedad Real de Medicina, en Inglaterra. Para realizarla se aplicaron 1,000 cuestionarios a adultos de todo el país.

“Sólo el 48% de la gente está satisfecha con su vida sexual, lo que implica que la mayoría no está disfrutando tanto del sexo”, comenta el Dr. Wylie. "Son varios los factores que causaría este problema: la frecuencia con la que se tiene sexo, su duración, la monotonía dentro de la relación o incluso una mala educación sexual".

En el país, el 60% de la población reportó no tener sexo con la frecuencia deseada. “En Estados Unidos, sólo cerca del 53% de las parejas tienen sexo cada semana, puede no sonar mal, pero en realidad éste es uno de los países donde se tiene menos sexo”, comenta el Dr. Wylie.

"Si tú y tu pareja consideran que les hace falta tener más sexo, hay varias cosas que pueden probar, por ejemplo, introducir elementos nuevos en la relación: nuevas posiciones, juguetes o fantasías; estos elementos les harían salir de la rutina y renovarían sus deseos sexuales", asegura el Dr. Mark Epstein, de la Universidad de Harvard.

Para el Dr. Wylie, "La vida sexual de los americanos podría resumirse en dos palabras: sexo vaginal". Según los datos de la encuesta, la penetración vaginal es la práctica principal del 85% de las parejas. Como resultado, cerca del 50% de la gente cree que su vida sexual es aburrida y monótona.

A pesar de que la mitad de los adultos consideran que su vida sexual carece de variedad, sólo un 33% se atreve a utilizar objetos como lubricantes, juguetes eróticos y ropa interior sexy para incrementar su satisfacción; asimismo, son pocos los que varían las practicas sexuales al incluir sexo oral y anal de manera frecuente.

"Los lubricantes, los juguetes eróticos y las nuevas prácticas sexuales mejorarían mucho la vida sexual de una pareja, pues proveerían diversas maneras de obtener placer", asegura la terapeuta sexual Anne Hooper. "Sin embargo, es importante que lo hablen y que se sientan cómodos con ello, para no obtener un efecto adverso".

En la encuesta se halló que más del 50% de la gente se siente incómoda con la duración del sexo; de los inconformes, cerca del 40% considera que su vida sexual es insatisfactoria porque el sexo dura muy poco; para ellos la duración ideal sería de al menos 30 minutos.

Sin embargo, un 25% de la gente que no está satisfecha con la duración de las sesiones sexuales opina de manera muy distinta: para ellos el sexo puede llegar a durar demasiado, y consideran que una relación sexual ideal debería durar entre 10 y 15 minutos.

"La gente suele pensar que más es mejor, pero no es así", asegura el Dr. Eric Corty, de la Universidad de Indiana. "Una sesión de sexo de entre 5 y 10 minutos más otros 10 de juego previo puede ser completamente satisfactoria, sin embargo, la creencia de que debería durar más dejaría una sensación de insatisfacción”.

De acuerdo con la sexóloga Tristan Taormino, cada pareja debería encontrar su duración ideal: "Los gustos de la gente son distintos: cada quien tiene una manera específica de excitarse y disfrutar; más que regirse por ideas y creencias, cada pareja debe buscar una manera propia de disfrutar el sexo".

Cerca del 80% de los adultos consideran que no llegar al orgasmo al mismo tiempo que su pareja hace que el sexo sea menos satisfactorio. "Para mucha gente un orgasmo sincronizado es la prueba máxima de entendimiento en la pareja, pero ése es en realidad un mito”, explica el Dr. David Delvin, del King's College, en Londres.

"Llegar al orgasmo al mismo tiempo es fisiológicamente complicado, por lo que no sucede con frecuencia, pero eso es algo que no debería importar: el punto no es terminar juntos, sin terminar satisfechos”, asegura el Dr. Delvin. “Preocuparse porque los orgasmos no se sincronizan sólo causaría insatisfacción y estrés en la relación”.

"Nuestra cultura está rodeada de mitos que pueden dañar nuestra vida sexual", asegura la Dra. Marianne Brandon, miembro de la Asociación de Psicología de Maryland. "Nuestra sexualidad no debe ser como en las películas o en los libros, para disfrutar debemos librarnos antes de estas ideas y empezar a ser nosotros mismos".

Menos del 60% de la gente suele comunicar a su pareja sus necesidades o sus inquietudes en materia sexual. "Esta condición suele agravar las cosas: la falta de comunicación sólo aumenta la insatisfacción y la tensión dentro de la pareja, lo que a su vez reduce la calidad del sexo", comenta la Dra. Louanne Cole Weston, consejera sexual.

Según la Dra. Les Parrot, de la Universidad Seattle Pacific, la comunicación en la pareja es indispensable para tener una vida sexual satisfactoria: "Es importante que ambos miembros de la pareja sepan lo que el otro necesita: eso les ayudará a conocer sus necesidades y a desarrollar estrategias para satisfacerlas mejor".

Para el Dr. Wylie otro factor que puede influir en la satisfacción de la gente es la educación sexual: “Sin una buena formación es probable que el individuo desarrolle cierta inseguridad ante el sexo: lo percibirá como un ámbito riesgoso e inseguro. Informarse sería uno de los primeros pasos hacia una vida sexual saludable y satisfactoria”.

"Los seres humanos somos criaturas altamente sexuales, por lo que llevar una sexualidad satisfactoria es importante para tener una buena calidad de vida", destaca la Dra. Joy Davidson, de la Asociación Americana de Consejeros Sexuales. "Una mala vida sexual afectaría la salud física, psicológica y emocional del individuo".

De acuerdo con la Dra. Patti Britton, educadora sexual, "La satisfacción sexual eleva la producción de neurotransmisores vinculados con la felicidad, el placer y la seguridad. Tener una vida sexual satisfactoria hará que una pareja se sienta más cercana y en confianza, lo que permitiría construir una relación más sólida".