Muchas cosas han cambiado en tiempos de la tecnología, todo parece más accesible y la vida más fácil, pero… ¿somos más felices que antes? Conoce la definición de felicidad según los científicos y entérate cuáles son las 12 cosas comunes que hacen a la gente más feliz alrededor del mundo.
La mayoría de nosotros probablemente no creemos que necesitamos una definición formal de la felicidad; lo sabemos cuando lo sentimos, y usamos a menudo el término para describir una gama de emociones positivas, incluyendo alegría, orgullo, satisfacción y gratitud.
Muchos expertos utilizan el término como "bienestar subjetivo", que miden al preguntar a la gente cuánta satisfacción sienten con sus propias vidas y cuánta emoción positiva y negativa están experimentando. En su libro “The How of Happiness”, la psicóloga Sonja Lyubomirsky, describe a la felicidad como "la experiencia de la alegría o el bienestar positivo, combinado con el sentido de que la vida es buena, significativa y valiosa".
Aunque parezca obvio que estar con amigos nos hace vivir momentos felices, es sorprendente saber que la amistad es más positiva para la salud y el bienestar emocional que la propia familia a medida que las personas envejecen, según una investigación de 2017. Es tan importante la amistad que resultó más influyente que el hecho de tener fuertes conexiones familiares.
Reír a menudo
La risa es realmente la mejor medicina para ser feliz: al hacerlo con intensidad, el efecto positivo llega al cerebro. Reír no sólo te hace sentir bien, sino que también es muy bueno para tu salud. Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore encontraron que las personas que sufrían de enfermedades del corazón eran un 40% menos propensas a reírse que las que las personas sin enfermedades del corazón.
Rodearse de personas felices
La felicidad podría generar sustancias que aparecen en el sudor, y esa señal la huelen las personas que se encuentran cerca. Los experimentos también sugieren que no solamente respiramos las emociones alegres de los demás, sino que al hacerlo, en realidad nos sentimos más felices nosotros mismos, retroalimentando ese sentimiento.
Superar la adversidad
La resiliencia es una llave que abre la puerta a la felicidad. La vida está llena de contratiempos, pero sólo las personas descontentas y sombrías permiten que esas dificultades las mantengan infelices. Según Ann Masten, autora de “Lessons from Research on Resilience in Human Development”, las personas pueden aprender valiosas lecciones de sus errores. Y eso les da poder para hacer frente a cada obstáculo que viene, con confianza.
Simplemente, ser optimistas
El psicólogo y escritor Martin Seligman, quien ha investigado este tema por más de 20 años, encontró que los optimistas tienen una voluntad de vivir y prosperar. Encuentran significado y propósito en cada situación de la vida. Las decepciones envían a un pesimista a una profunda depresión, mientras que un optimista percibe los retrocesos como algo significativo y utiliza estas situaciones como una oportunidad para crecer.
Pasar un tiempo a solas
Puede ser un reto encontrar algún tiempo de calidad y saludable para estar solo, especialmente cuando tienes un trabajo, estás casado y tienes hijos. Pero la gente feliz hace que el tiempo a solas sea una prioridad. Darse cuenta de que no es un acto egoísta tomar tiempo para uno mismo y que te permite recargar energías, es vital.
Ser amables y solidarios
Realizar pequeños actos de amabilidad y solidaridad pueden hacer que la gente sea más feliz según un estudio. Sonja Lyubomirsky, de la Universidad de California en Riverside, es especialista en estudiar la felicidad, y cree que las actividades positivas como ayudar a otros, estimulan la aparición de emociones, pensamientos y conductas positivas, y eso aporta bienestar.
Bailar
Un estudio inglés demostró que bailar, nadar, y disfrutar de expresiones artísticas como el teatro o el cine, aumentan la sensación de felicidad. Este bienestar también contribuye a tener una mejor salud.
Escuchar música
La música puede estimular el cerebro de maneras maravillosas. Escucha una canción alegre, y la energía se elevará a través de tus venas y una sonrisa aparecerá en tu rostro. Está comprobado que la música puede calmar a los bebés irritados, bajar la presión arterial, aumentar la sensación de sustancias químicas positivas a nivel cerebral e incluso puede ayudar a los pacientes a recuperarse más pronto.
Estar al aire libre
Pasar tiempo en la naturaleza da a la gente vitalidad y una mayor sensación de bienestar, según se ha comprobado. Las personas que pasaron tiempo de calidad en contacto con la naturaleza, reportaron sentirse luego más felices que quienes sólo observaron la naturaleza. Otro estudio encontró que los pacientes del hospital que simplemente tenían una ventana hacia la naturaleza, se curaron más rápidamente.
Hacer ejercicio
Además de todas las ventajas para la salud física que aporta tan sólo una hora de ejercicio a la semana de cualquier clase, se halló que también reduce el riesgo de depresión a largo plazo. La actividad física libera endorfinas, también conocida como la hormona de la felicidad.
Cuando nos esforzamos demasiado para alcanzar la felicidad, podemos estar haciendo lo contrario. La investigadora Iris Mauss halló que a veces la gente persigue la felicidad a un grado poco realista, y podría terminar experimentando una gran decepción. Suele convertirse en un círculo vicioso en el que cuanto más se intenta buscar la felicidad, más evasiva se vuelve. Así que quizás es mejor no tratar tan duro de ser feliz.
Fuentes consultadas
Livestorng.com, Universidad de California en Berkeley (UCB); Universidad Estatal de Michigan, en EE.UU; Instituto Superior de Psicología Aplicada en Lisboa, Portugal; Universidad de California en Riverside; Escuela de Economía de Londres, Inglaterra; American Journal of Psychiatry (octubre,2017).