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La dieta del embarazo de Kate Middleton

¡La duquesa está embarazada!

La noticia recorre nuevamente el mundo entero: el Príncipe William y su esposa Kate Middleton serán papás por segunda ocasión. Las náuseas y otros síntomas del embarazo ya han comenzado a aparecer en la Duquesa de Cambridge. Conoce cómo evitarlos y qué dieta deberá seguir.
¡La duquesa está embarazada!
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Viene el segundo

El palacio de Kensington ha confirmado la llegada de la cigüeña por segunda ocasión al hogar del Príncipe William y de Kate Middleton. Mediante un anuncio en Facebook se dijo que, "la Reina y los miembros de ambas familias están encantados con la noticia”. El Príncipe George, el primer hijo de la pareja, también está muy contento.
Viene el segundo
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Molestias a flor de piel

Igual que sucedió en su primer embarazo, la Duquesa sufre de hiperémesis gravídica, un problema que se caracteriza por presentar incómodas náuseas matutinas, lo que la ha orillado a reducir sus apariciones públicas. A juzgar por los signos, se cree que está en su tercer mes de embarazo.
Molestias a flor de piel
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Comer sano es fundamental

Durante todo el embarazo hay que asegurar un aporte de nutrientes para que el bebé se pueda desarrollar y crecer adecuadamente. Es importante buscar un equilibrio en la cantidad de proteínas, carbohidratos y grasas que se consumen, y cualquier nutricionista puede asesorar sobre la mejor manera de elegir los alimentos.
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Náuseas, algo común

El Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos de 2004 determinó que las náuseas en el primer trimestre del embarazo son síntomas comunes ya que 3 de cada 4 embarazadas las sufren. El motivo son los cambios hormonales que tiene el cuerpo, por eso el 70% de las madres tienen náuseas, vómitos, fatiga, estrés y / o otras molestias.

¿Puede haber algo peor?

Esta sensación de náuseas se intensifica en los casos de embarazo múltiple y en los viajes. El malestar puede llegar a interferir con el suministro adecuado de nutrientes al bebé, ya que la embarazada lo último que desea es comer. La situación se empeora en caso de vómitos, ya que además trae riesgos de deshidratación para la futura mamá.

Opciones hay siempre

Una solución sencilla es evitar los alimentos que no resulten agradables o que “provoquen asco”. Se puede buscar una alternativa para que el organismo reciba todo tipo de nutrientes con ayuda de un nutricionista. Lo importante es asegurarse de que tanto la embarazada como el bebé tengan una alimentación completa y variada.
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Medidas que sirven

La Asociación Americana del Embarazo propone la solución de las porciones pequeñas. Así se reduce la posibilidad de que la embarazada sufra náuseas, por estar menos tiempo frente a los alimentos. Y al tener menos comida en el estómago se facilita una rápida digestión y asimilación de los nutrientes.
Medidas que sirven
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Evitar comidas grasosas

Las comidas grasosas pueden ser agradables al paladar en esta etapa, pero tardan más tiempo en ser digeridas. Las náuseas frecuentes no son una buena combinación con un estómago lleno. Además, como se debe vigilar el peso durante el embarazo, estas comidas con alto contenido calórico no son recomendables.
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No excederse con las proteínas

La nutricionista Esther Casanueva explica en su libro “Nutriología Médica” que las nauseas y el vómito se asocian frecuentemente con dietas altas en proteína. Los síntomas disminuyen al incrementar el consumo de carbohidratos complejos, por eso no es recomendable consumir carne o pescado en exceso, pero sí cereales de grano entero.

Cuidado con el mercurio

La Clínica de Mayo recomienda limitar el consumo de pescados durante el embarazo debido al riesgo por contaminación con mercurio. A determinadas dosis, este elemento podría dañar el desarrollo del sistema nervioso central del bebé. Los pescados que mayor concentración tienen son los “azules” como el atún y el pez espada.
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Otras recomendaciones

Para “combatir” las náuseas, es mejor decirle “no” a la siesta después de comer. También mantenerse lejos de alimentos u olores que revuelvan el estómago. Otras cosas a evitar son los lugares demasiado calurosos y las comidas picantes. La Asociación Americana del Embarazo aconseja consumir alimentos de consistencia suave y sin olor intenso.
Otras recomendaciones
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Vigilar el calcio

Durante todo el embarazo es importante asegurarse el consumo de este mineral. La Clínica Mayo recomienda 1000 mg por día, que se cubren con 3 o 4 vasos diarios de leche o derivados. Cada vaso aporta en promedio 250mg de calcio, por eso no hay que olvidar la leche, el queso y el yogur en la dieta de la embarazada. Los batidos también cuentan...

Controlar el hierro

Este mineral es indispensable para promover el transporte de oxigeno al bebe. El cuerpo de la mujer embarazada necesita más hierro porque su caudal de sangre aumenta casi un 50%. Ayuda a prevenir la depresión, debilidad, cansancio, irritabilidad o anemia, y se encuentra en los cereales, frijoles, lentejas, carne de res, hígado y verduras verde oscuro.
Controlar el hierro
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Que no falte vitamina C

La Asociación Americana de Salud y Fitness IDEA recuerda que la vitamina C favorece la absorción de hierro. Durante el embarazo, Kate deberá consumir alimentos que la contengan, como kiwis, naranjas, mandarinas, fresas y espinacas crudas.

El valor de la fibra

Durante el embarazo, el estreñimiento es bastante común, y hasta puede provocar hemorroides. Pero hay estudios que demostraron que el consumo regular de fibra reduce los riesgos. La fibra también proporciona saciedad y ayuda a evitar el aumento de peso. ¿Cómo incorporarla al organismo? Con 5 porciones diarias de frutas y verduras

Incluye ácido fólico

Si bien es mejor empezar a consumirlo 3 meses antes del embarazo, esta vitamina del complejo B ayuda a prevenir defectos en la formación del tubo neural, anomalías graves en el cerebro y la medula espinal del bebe. Se encuentra en cereales fortificados, frijoles, frutas cítricas como la naranja y verduras verde oscuro como brócolis y espárragos.
Incluye ácido fólico
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Alimentos no recomendados

La Clínica Mayo recomienda evitar quesos no pasteurizados como brie, feta, camembert y azul. Tampoco son recomendables los alimentos no cocidos como huevo, carne o pescado (en el sushi, por ejemplo). Así se disminuye el riesgo potencial de incorporar bacterias al organismo que pueden causar infecciones.

No a las calorías vacías

Kate no deberá comer esta torta ni otros alimentos que no aportan nada saludable al organismo como galletas, panes, dulces, refrescos y frituras. La mayoría carece de vitaminas, minerales y fibra y tienen un alto contenido de grasas y azúcares que pueden perjudicar los esfuerzos por mantener un peso saludable durante el embarazo.
No a las calorías vacías
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Limitar la cafeína

La cafeína puede atravesar la placenta y alterar el ritmo cardiaco del bebe. Algunos estudios sugieren que un excesivo consumo en el embarazo podría aumentar el riesgo de aborto involuntario. Por eso lo mejor es limitar las tazas de café a 2 por día. Las bebidas de cola también contienen cafeína, además de azucares que agregan calorías vacías.

El alcohol, en la lista negra

Por un tiempo, Kate también deberá abandonar el alcohol. El Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica del Reino Unido, aconseja evitarlo por completo los primeros tres meses de embarazo. Este aumenta el riesgo de aborto y muerte fetal, y puede provocar deformidad facial, problemas del corazón, bajo peso y retraso mental en el bebé.
El alcohol, en la lista negra
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