Famosos ponen su salud en apuros

El actor estadounidense no tiene problema en lastimar su físico para darle más realismo a sus personajes. Según cuenta su compañero de la película “Fury”, Logan Lerman, el artista se cortó la cara con un cuchillo y además se mandó extraer una pieza dental, pues el efecto que le daba el maquillaje, no lo convencía por completo.

Aunque las decisiones que tomó LaBeouf pudieron ser consideradas como muestras de profesionalismo por muchas personas, lo que es un hecho es que el artista está poniendo en riesgo su salud al aplicarse cortaduras y extraerse piezas dentales.

En el primer caso, una cortadura, que es una ruptura o abertura en la piel, puede cicatrizar con el paso del tiempo y si es leve no suele dejar huella. Pero si es profunda podría dejar una marca permanente y llegaría a afectar tejidos profundos, como tendones, músculos, ligamentos, nervios, vasos sanguíneos o incluso el hueso mismo.

En tanto, si el cuchillo con el que el intérprete se hizo la herida se encontraba oxidado o contaminado, los riesgos para que éste sufra alguna clase de infección son sumamente altos. Debido a esto, La Biblioteca Nacional de Medicina sugiere la supervisión inmediata del equipo médico.

Por otra parte, quitarse dientes no es un juego. De acuerdo con la dentista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Abigail Morales, cuando un diente es extraído, “inmediatamente sus células comienzan a morir, por lo que recolocarlo no es la mejor alternativa. La solución es reemplazar con un implante o una prótesis fija”.

Otro actor que juega con su rostro es Johnny Depp, quien ha sometido a su dentadura a diversos cambios, según la exigencia de su personaje. Por ejemplo, para las cintas de “Pirates of the Caribbean” cambió varios dientes por piezas de oro, lo cual según describe fue una verdadera tortura debido a lo doloroso que es el procedimiento.

Para Morales, el oro es uno de los materiales más nobles que se puedan colocar en boca. No obstante, también requiere de una colocación cuidadosa y de otras atenciones. “Si se trata de una prótesis fija hay cierto hilo dental que el paciente debe usar para poder limpiar bien y no se enferme la encía”, comenta.

En tanto, para la película de “Charlie and the Chocolate Factory” (2005), el actor acudió de nuevo con el dentista para que le colocara unos dientes perfectos y bien alineados, mismos que después volvió a cambiar por piezas de oro para grabar las secuelas de su personaje Jack Sparrow, según un artículo difundido por el periódico mexicano El Universal.

No por nada es recordada como la “Abuela del cine nacional mexicano”. Y es que a lo largo de su vida se encasilló en el papel de madre autoritaria. Pero eso no es todo, cuando tenía 30 años ella decidió sacrificar su belleza y quitarse todos sus dientes para que su boca luciera como la de una mujer mayor.

“Como todo acto quirúrgico, extraer un diente conlleva riesgos como presentar una infección o sangrado si no se controla el estado bucal del paciente”, comenta Morales. “Además, se puede correr el riesgo que se pierda la sensibilidad temporal o permanente en algunos nervios cercanos a los dientes que se extrajeron”.

Otro de los artistas que también experimentan con su cuerpo es el británico Christian Bale, quien tuvo que ponerse a dieta al grado de pesar 50 kilos para la cinta “El maquinista” (2004). Pero años después se consintió con donas, pizzas y hamburguesas hasta llegar a pesar 103 kilos para su papel en “American Hustle” (2013).

Es un hecho: nuestro cuerpo sufre cambios todo el tiempo, sobre todo a la hora de comer ya que al haber una ingesta de comida con diferentes contenidos calóricos se suele ganar o perder peso sin que a veces nos demos cuenta. El problema estaría en que estos cambios se hagan de una manera exagerada y súbitamente.

El actor y cantante también siguió los mismos pasos de Bale, ya que para su papel en la cinta “Chapter 27” (2007) tuvo que hacerse de más de 20 kilos, mientras que para interpretar a un transexual años después en “The Dallas Buyers Club” (2013) tuvo que entrar en extrema dieta hasta lucir casi esquelético.

El actor estadounidense también sabe lo que es morirse de hambre con tal de llevar el pan a la casa. Aunque lo anterior suene contradictorio, el artista tuvo que deshacerse de varios kilos, 20 para ser más precisos, para poder interpretar a Ron Woodroof en “The Dallas Buyers Club” junto a Leto.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, al ganar o perder peso en niveles extremos, como en los casos anteriores, puede derivar en descompensaciones de los niveles de ciertos elementos en el organismo, como azúcares, colesterol, hierro entre otros, los cuales pueden derivar en complicaciones como obesidad, diabetes o anemia.

Y mientras unos entran en huelga de hambre por un protagónico, otros famosos suelen servirse de comer con la cuchara grande. Ese es el caso de Matt Damon, quien aumentó 13 kilos en 2009 para encarnar a Mark Whitacre en la película “The Informant”.

Y si hablamos de grandes transformaciones no podíamos pasar por alto a la actriz Charlize Theron, quien para poder interpretar a la asesina en serie Aileen Wuornos en la película “Monster” (2003) tuvo que engordar cerca de 14 kilos. Además se colocó implantes dentales para empeorar su aspecto físico. Al final esto le valió ser ganadora del Oscar.

Pese a que las celebridades mencionadas realizan cambios extremos en su imagen, ellos siempre se asesoran con expertos en la materia para orientarlos y tratar de no dañar su salud a corto y largo plazo. Además se hacen chequeos previos para revisar que no hayan cuadros que puedan llegar a complicarse.