Es inevitable, el tiempo pasa y con él los mejores años de muchas personas, incluidos los famosos. Y aunque algunos hagan hasta lo imposible por recuperar su juventud, como recurrir a cirugías estéticas, al final la "huella" del bisturí se hace más que evidente. Conoce lo último.
Como ejemplo, el de la actriz Meg Ryan, quien durante la Semana de la Moda en Paris deslumbró a todos por su “estirado” rostro que levantó sospechas sobre una nueva cirugía. Y es que a sus 53 años Ryan ha recurrido varias veces al famoso “cuchillito”.
De igual forma, esta actriz de 56 años que ha trabajado en series como CSI y Under the Dome, también luce completamente transformada. Entre algunos de los procesos estéticos que se le atribuyen se encuentran lifting facial, inyección de bótox y operación de párpados.
¿Por qué se operan?
Una de las principales razones por las cuales muchas personas recurren a las cirugías estéticas es debido a la falta de aceptación de sí mismas. Esto clínicamente se le conoce como dismorfia corporal. En la imagen el cambio de la actriz Demi Moore.
Para cubrir defectos
De acuerdo la publicación española “Avances en Salud Mental Relacional”, muchas personas suelen deformar la apariencia de su cuerpo para sobrecompensar sus inseguridades. Esto también aplica para las cirugías plásticas.
La protagonista del “El diario de Bridget Jones” siempre se ha caracterizado por cambiar de look entre cada película. Sin embargo, ahora la transformación fue más allá y se sometió a una operación que dejó a muchos de sus seguidores con el ojo cuadrado.
Según la Encuesta Bianual de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica, el procedimiento más empleado a nivel global es la liposucción, con un 18% de todos los casos, seguido del aumento de senos (17%) y la flefaroplastía o plástica del párpado (13%). En tanto, el país con más intervenciones es EU.
Michael Jackson
Un ejemplo claro de dismorfia corporal es el fallecido cantante Michael Jackson, quien no sólo cambió la forma de su nariz, pómulos, cejas y barbilla, sino también modificó el color de su piel.
Madonna
Caer en una adicción por las cirugías es muy fácil cuando se tiene dismorfia corporal. Según el especialista argentino Martín Moyano, “la razón es que al verse bien y notar que todavía pueden mejorar, los pacientes recurren a más cirugías.
Cher
Otra luminaria que se niega a “envejecer” es la cantante Cher, quien a sus 69 años luce con varias modificaciones en su rostro y otras partes del cuerpo. En años pasados, ella reveló que se había sometido por lo menos a 20 operaciones.
Tras un accidente, algunas personas también suelen acudir con el “Dr. Bisturí”. Tal fue el caso del actor Mickey Rourke, que luego de sufrir lesiones en la cara a causa de una pelea de box entró al quirófano para corregir algunos “detalles”. Al final esto se hizo adicción.
El caso de Caitlyn Jenner es completamente distinto al de todos los anteriores. Ya que, si bien se sometió a procesos estéticos, lo hizo como parte de un proceso de reasignación de sexo. Cabe recordar que anteriormente, ella vivía un rol de género masculino.
Aunque para algunos, el tema de la aceptación física pareciera un problema de simple frivolidad, en ciertos casos, esto conllevaría a situaciones de depresión, ansiedad y angustia. El tema de anorexia y bulimia también se derivan de ahí. (Biblioteca Nacional de Medicina)
Nicole Kidman
A sus 48 años, la actriz estadounidense reconoció haberse sometido a un sinfín de procedimientos estéticos, de los cuales dijo haber “cometido un gran error”, según registra La República de Italia. Y vaya que tiene razón.
Decidir entrar al quirófano por cuestiones estéticas es un tema que debería ser pensado dos veces. Entender cuál es el verdadero trasfondo psicológico ayudarían en el paciente a tener mayor grado de consciencia sobre estos actos, advierte el Instituto de Psicoterapia Española. En la imagen, Paul McCartnety.