Aunque las hemorroides son un padecimiento muy común, muchas personas se sienten avergonzadas de tenerlas, además de muy incómodas por las molestias que les pueden causar. Los expertos coinciden en que la mejor medicina contra ellas es la prevención. Conoce aquí como puedes mantenerte sano con pequeños cambios en tu estilo de vida.
Las hemorroides son resultado del aumento de la presión en el ano, la cual hace que sus venas y tejidos se hinchen y, en ocasiones, sangren durante las deposiciones. Hay situaciones, como el embarazo o el parto, que pueden contribuir a su aparición, además del estreñimiento.
Los síntomas generalmente dependen del tipo de hemorroide que se formó. Si son externas suelen causar picazón, dolor, hinchazón o sangrado en la zona anal, si son internas sangrado o dolor durante las deposiciones, y si son trombosadas, dolor, hinchazón, inflamación y bultos cerca del ano. Afortunadamente, puede prevenirse su aparición con los siguientes consejos:
Cuidate del estreñimiento
Investigaciones a fondo sobre las hemorroides señalaron que, para prevenirlas, evitar el estreñimiento es vital. Debes asegurarte que tu dieta diaria siempre incluya suficiente fibra para promover y regularizar tus evacuaciones.
Hidrátate

Ejercítate
Otra medida importante es hacer ejercicio de forma regular, ya que la actividad física mejora la función intestinal. Pero no intentes convertirte en un deportista de la noche a la mañana. Comienza haciendo 150 minutos de un ejercicio sencillo a la semana, como caminar, y poco a poco aumenta el tiempo y la intensidad.
No demores el momento de ir al baño
Si sientes ganas de ir a evacuar, ve de inmediato. Demorar el momento puede hacer que las heces retrocedan, y eso puede provocar un aumento de la presión en la región anal.

No te quedes “pensando”
Aséate (con mucho cuidado)
Usa vaselina

Usa un asiento suave
En lugar de sentarte en superficies o sillas duras, usa un cojín. Esta medida tan simple puede ayudar a reducir la hinchazón de las hemorroides existentes y prevenir la formación de otras nuevas.
Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.
