Claves para bajar de peso sin hacer dieta

Es importante respetar las tres comidas principales: desayuno, comida y cena, y dos colaciones bajas en calorías, a media mañana y a media tarde. El objetivo es evitar sentir hambre y tentarse con algún alimento "prohibido" cargado de calorías.

Si utilizas vajilla de postre te servirás menos comida. A veces se sigue comiendo aún sin apetito, solo para dejar el plato vacío. Y tener servida una porción más pequeña, ayuda a consumir menos calorías.

Comprar on line ayuda a no tentarse con productos que uno no quiere o no puede comer, por su alto contenido de calorías. Y muchos supermercados tienen consejos sobre nutrición que se pueden consultar.

Comer frente al televisor o la computadora te lleva a tragar simplemente sin ningún control, más de lo aconsejable y aún sin apetito. Lo mejor es comer sentado a la mesa, disfrutando de cada bocado.

Está comprobado que el cerebro tarda unos 20 minutos en “darse cuenta” de que el estómago está lleno. Si engulles rápidamente todo lo que hay en el plato, para ese entonces ya habrás comido de más.

Al menos 30 minutos de ejercicio, 5 días a la semana, ayudan a quemar calorías para mantenerte en forma. Puede ser caminar, trotar, bailar o andar en bicicleta ¡todo el movimiento cuenta y ayuda!

Toma entre 8 y 10 vasos de agua natural al día. Esto mantendrá activo el metabolismo y evitará que comas de más todas esas veces que confundes hambre con sed.

Elegir a conciencia ayuda a comer sin sacrificio. Las nuevas tendencias proponen reemplazar alimentos ricos en grasa, azúcar o calorías, por otros sabrosos pero más sanos. Escoge los que están calificados como ligth y presta atención a las etiquetas.

Mucha gente cree que es una buena forma de reducir la ingesta de calorías, pero Alenka Ravnik-List, del Centro Médico Mount Sinai, en Nueva York, informa que hay estudios que demuestran que éste ayuda a perder peso, en lugar de subirlo.

Un estudio de la Universidad de Chicago demostró que las personas que duermen 8,5 horas por noche pierden más grasa que las que duermen solo 5,5 horas. Además, al dormir ¡no se come!