Un error humano o un ataque bioterrorista podrían desatar la próxima pandemia, un desastre sanitario que ocurre cuando un gérmen se disemina sin control por todo el planeta, dejando miles y hasta millones de muertos. Hechos recientes así lo demuestran.
Muestras "olvidadas"
En un laboratorio federal de Bethesda, Maryland, un oficial que limpiaba un depósito se topó con muestras selladas de viruela (en la foto el microorganismo al microscopio), un letal virus que sólo en el siglo XX mató a 30 millones en todo el mundo. La viruela está erradicada desde 1980, pero... ¿qué hubiera pasado si las muestras se hubieran abierto?
Más gérmenes
Y esta pregunta cobró más fuerza cuando se supo que había más muestras mal conservadas, de patógenos de alto riesgo como el dengue, la influenza y virus que afectan el corazón y los pulmones. En total, 327 frascos que juntos podrían abrir una terrible caja de Pandora sanitaria.
En tela de juicio
Este incidente puso en tela de juicio la seguridad de los laboratorios en donde se conservan agentes biológicos potencialmente letales. Las muestras de microorganismos peligrosos como la viruela, el ántrax, el virus del Ébola, el H5N1 o el Marlburg sólo se manipulan en los llamados laboratorios de bioseguridad de nivel 4, de máxima peligrosidad.
Dos lugares, mucho peligro
Sólo dos laboratorios de máxima seguridad conservan muestras de viruela, para poder producir un antídoto si el mal reaparece. Están en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Georgia; y el otro en Novosibirsk, en Siberia, Rusia. Las muestras que se encontraron en Maryland estaban perdidas desde 1950...
Investigación abierta
Thomas Frieden (foto), director de los CDC, se mostró consternado por el hallazgo de las muestras perdidas, y abrió una investigación interna. Hay quienes creen que todas las muestras de microorganismos letales erradicados deberían ser destruidas ya que, en manos equivocadas, pueden desencadenar pandemias.
Riesgo real
No es la primera crisis que enfrenta Frieden. Entre el 6 y el 13 de junio, 67 empleados de los CDC estuvieron expuestos al ántrax, cuando se preparaban muestras de este peligroso bacilo (foto) para enviar a otras instalaciones, sin haber sido adecuadamente inactivadas ni esterilizadas.
Tres enfermedades, un bacilo
El ántrax causa tres tipos de infección bacterianas: cutánea, a través de la piel, por inhalación a través de los pulmones y gastrointestinal, por digestión. Aunque no se contagia de persona a persona, un individuo infectado porta las esporas que pueden "volar" hacia otra víctima. Éstas son fáciles de cultivar in vitro, por eso se la considera el "arma biológica perfecta".
Ataque con ántrax
En 2001, un ataque con ántrax a senadores, a través de esporas enviadas por correo, puso en vilo a varias ciudades del país, entre ellas Nueva York (en la foto agentes del FBI y del servicio postal). Estuvieron expuestas 22 personas, y murieron 5.
Otro ataque
En 2008, hubo un ataque con esporas de ántrax al Departamento de Justicia de Estados Unidos. El doctor Bruce Irvins, investigador en biodefensa del gobierno fue el responsable. Estos episodios mostraron la vulnerabilidad de los sistemas de seguridad ante ataques con partículas que son casi invisibles.
Arma bubónica
En 2003, en Lubbock, Texas, 30 muestras de la bacteria que causa la peste bubónica (foto) "desaparecieron" del Health Sciences Center at Texas Tech University. Aunque luego fueron halladas y no hubo afectados, estos agentes biológicos son fáciles de diseminar... y pueden desatar una epidemia digna de las pestes que azotaron la Edad Media.
Defensa
Es cierto que hoy existen vacunas preventivas, y que los sistemas sanitarios están mejor preparados para resistir y combatir una epidemia. La vacuna de la viruela se sigue administrado a soldados que van a combate, y hay formas de prevenir el ántrax. Pero, según la Federación Americana de Científicos, hay más de 500 agentes biológicos, armas cargadas de enfermedad, que podrían desatar pandemias.
Inmunizados... ¿y seguros?
Sin embargo, la viruela es un ejemplo perfecto de una posible crisis sanitaria difícil de controlar. ¿Por qué? Por dos razones, al estar la enfermedad erradicada, las nuevas generaciones no están inmunizadas. Y, además, se sabe que los virus tienen la capacidad de mutar, algo que el de la viruela tal vez habría hecho si hubiera podido "escapar" del frasco de laboratorio.
Debate
Para algunos científicos, todas las muestras de gérmenes erradicados deberían destruirse. Otros piensan que la mano humana es demasiado imperfecta como para manipular con eficiencia virus y bacterias que fuera de las paredes de un laboratorio de máxima bioseguridad, causarían muerte.
Y esto podría volver a ocurrir
Nadie quiere volver a ver en las noticias imágenes como ésta, de un niño en la peor fase de la viruela. La erradicación y control de enfermedades ha sido uno de los grandes logros de la Humanidad. Esa obra humana debe mantenerse. Lo único que puede frenar una crisis sanitaria es la buena mano del hombre.