Mucho se dice, y poco se sabe. Al menos hasta ahora, que un grupo de científicos de la Rutgers University estudió a través de escáneres cerebrales el momento del orgasmo femenino y comprobó que en el clímax, 80 áreas distintas del cerebro de la mujer entran en acción...
El doctor Edward Laumann, profesor de Sociología de la Universidad de Chicago y autor del libro "La organización social de la sexualidad: prácticas sexuales en Estados Unidos" define a la sexualidad de la mujer como "más sensible al contexto". Como el del orgasmo, hay mitos, dice Laumann, que es bueno clarificar.
Falso. Un estudio del Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana encuestó a 2,056 mujeres de entre 18 y 60 años, y más del 50 por ciento dijo que se masturbaba con frecuencia. Los propios dedos y los vibradores son los favoritos a la hora de la masturbación femenina.
La doctora Debby Herbenick, quien lideró el trabajo de la Universidad de Indiana, dijo que muchas confesaron no sólo usar vibradores, sino también cepillos de dientes eléctricos. La psiquiatra Kathleen Segraves, de la Case Western Reverse University, asegura que la masturbación "mejora el humor de las mujeres".
Mito 2. Hacerlo con la regla es antihigiénico
Falso. Las mujeres que están menstruando han sido tabú para religiones y culturas. Pero, según explican en el Campus Health Service de la Universidad de Arizona, si a la mujer le gusta y tiene una pareja confiable, la relación sexual puede hasta aliviar los dolores menstruales.
Falso. El punto de Grafenberg, más conocido como punto G, es una diminuta zona del área genital femenina que está localizada alrededor de la uretra. Cercana a la vagina, está irrigada por muchos nervios, por lo cual es altamente sensible. Pero no está comprobado científicamente que sea un especial área de placer para la mujer.
Expertos coinciden en que la sexualidad en las mujeres es una experiencia compleja. En su libro "Why Women have Sex", David Buss, psicólogo de la Universidad de Texas, describe decenas de razones -amor, autoestima, celos, revancha, miedo- más allá de la mera necesidad biológica.
Falso. Las mujeres suelen tener muchas vías para lograr un orgasmo. En su libro "The Clitoral Truth: the secret world at your fingertips", la psicóloga Rebecca Chalker explica que el clítoris es una de las zonas erógenas por excelencia de la mujer.
Para la doctora Margaret Davy, directora de Ginecología Oncológica en el Royal Adelaide Hospital de Australia, "siempre se le dio poca importancia al clítoris cuando en realidad tiene un rol crítico y clave en la sexualidad femenina".
Mito 5. El deseo se apaga cuando se acerca la menopausia
Falso. Problemas como la sequedad vaginal, la incontinencia urinaria, la baja en el deseo son trastornos que conspiran contra la sexualidad cercana la menopausia. Pero no logran aniquilarla. Estudios indican que la vida sexual se mantiene, y hasta mejora, en el otoño de la vida.
Científicos de la Universidad de Chicago realizaron una encuesta entre 3,000 adultos de entre 57 y 85 años y hallaron que más del 60 por ciento mantenía una vida sexual activa. "Nuestro estudio demostró que el sexo no es algo de los jóvenes y que los adultos mayores valoran su sexualidad", observó el doctor Stacey Lindau.
Falso. Un reciente estudio publicado en la revista de la Asociación Médica Canadiense, afirma que no existen riesgos ni contraindicaciones para mantener una vida sexual normal durante la dulce espera. Sólo está contraindicado en embarazos de riesgo, cuando hay peligro de aborto espontáneo o parto prematuro.
Falso. Estudios indican que la mujer disfruta del sexo oral. Y hasta lo promueve. Una reciente encuesta de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reveló que las jóvenes experimentan con el sexo oral antes de tener su primera relación vaginal.
Entidades como la Fundación Nemours advierten que el sexo oral debe considerarse una práctica de riesgo tanto como lo es la penetración, ya que puede ser vía de contagio de enfermedades. Por eso, dicen, cuando se realiza a un hombre debe practicarse con un preservativo.
Falso. La última encuesta de Crecimiento Familiar de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reveló que el 32.6 por ciento de las mujeres de entre 18 y 44 años practica el sexo anal con su pareja. En 1992, eran sólo el 25 por ciento. Números que echan por tierra cualquier mito...