La sabiduría popular dice que todo entra por los ojos, pero también se podría agregar que todo se ve en los ojos, por ejemplo, el estado de salud. Cada cambio en la apariencia o molestia tiene una explicación médica y es importante tomarlos en cuenta para actuar a tiempo.
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Protege tus ojos
Debes acudir a una revisión de tus ojos tan seguido como tu proveedor de atención médica lo recomiende, o si presentas nuevos problemas de la visión. Así como es importante mantener tu cuerpo sano, también necesitas mantener tus ojos sanos.
No deberías dejar pasar el tiempo. ¿Qué esperas para chequear cómo están tus ojos? Si tú o alguien en tu familia no ha ido al oculista u oftalmólogo en mucho tiempo, deberías estar haciendo una cita. Si no tienes seguro, podrías considerar los planes de descuento.
Los diabéticos son propensos a tener retinopatía diabética, que provoca visión doble o borrosa, ver luces titilantes o manchas, dolor o presión y dificultad para ver objetos de los costados. La visión borrosa también puede deberse al envejecimiento o a la presencia de cataratas.
Es uno de los síntomas más frecuentes de la alergia, junto con los estornudos y la picazón de garganta. También los ojos llorosos y enrojecidos pueden deberse a un resfriado.
Es cuando se inflaman los vasos sanguíneos del ojo y puede deberse a: resequedad, demasiada exposición al sol, polvo u otras partículas en el ojo, alergias o conjuntivitis, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Hay tres pantallas que no nos dejan ni a sol ni a sombra: la TV, la computadora y la del celular. Y como no tenemos tres pares de ojos, cuidado, porque la compulsión a fijar la vista puede deteriorar nuestra visión, indica la Sociedad Americana de Oftalmología.
Las dos consecuencias más comunes de mirar fijo a la pantalla sin pausa son la sequedad en los ojos y el síndrome de ojo enrojecido, por falta de hidratación. Una solución: por cada 20 minutos que estés frente a una pantalla, enfoca la vista en otra parte por 20 segundos, para que tus ojos descansen.
5. Falta de reacción: migrañas y más
Si los ojos no reaccionan normalmente a la luz, tienes dificultad para moverlos de un lado a otro o de arriba a abajo sin girar la cabeza o ves luces que destellan, podrían indicar desde una migraña hasta otras condiciones más serias, por lo que se debe consultar de inmediato a un especialista.
6. Derrames: hipertensión y colesterol
Esas manchas rojas pueden deberse a: enfermedades cardiovasculares, diabetes, colesterol alto, presión arterial alta, y a un estrechamiento de la carótida o arteria del cuello, señala la Academia Americana de Oftalmología.
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¿Qué son esos derrames?
Un tipo de derrame que afecta al ojo, también conocido como una oclusión de la arteria retiniana, es un bloqueo en los vasos sanguíneos de la retina. La obstrucción es causada por un coágulo o una oclusión en un vaso sanguíneo, o una acumulación de colesterol en el mismo.
7. Picazón y lágrimas: conjuntivitis
La misma puede deberse a una infección viral, una causa común de la conjuntivitis. Este mismo virus produce el color rojo en los ojos, ojos llorosos, dolor de garganta y la secreción nasal del resfriado común, o puede deberse a infecciones bacterianas, que causan ojos rojos y una gran cantidad de pus, y también se trata de una conjuntivitis.
