La alcachofa es una gran opción para dar un toque especial a tus platillos, además, solo aporta 64 calorías, así que es ideal para incluirla en el menú cuando queremos bajar de peso. Pero más allá de su particular sabor y de su ligereza, es un vegetal capaz de aportar beneficios a tu salud que de seguro no imaginas.
Vegetal saludable
También llamada alcaucil, es una planta de la familia Asteraceae y se destaca por ser un alimento muy nutritivo: es fuente de vitaminas del complejo B, que son esenciales para las funciones metabólicas y minerales, como cobre, calcio, potasio, hierro, manganeso y fósforo. Sin embargo, muchos estudios dan cuenta de sus múltiples efectos positivos en la salud. Veamos cuáles son.
En sus cabeza y hojas hay altos niveles de sustancias químicas bioactivas, como el ácido cafeico, un compuesto que tiene propiedades antioxidantes, antibacterianas, anticancerígenas y antihistamínicas. También tienen flavonoides, como la luteolina y la apigenina, y fitoesteroles como el taraxasterol, que son potentes antioxidantes que protegen a las células e inhiben la oxidación del colesterol "malo".
Si bien muchos vegetales pueden perder sus propiedades al ser cocidos, sobre todo la concentración de flavonoides, este no sería el caso de la alcachofa. Es más, los expertos señalan que si la cocinas al vapor, se incrementará considerablemente su capacidad antioxidante.
2. Digestivo
Históricamente se ha utilizado como ayuda digestiva, debido a su rico contenido de inulina, y en algunos países las preparaciones hechas de sus hojas todavía se emplean como estimulante del apetito entre los niños. Además, existe evidencia de que la suplementación con extracto de sus hojas reduce significativamente el dolor abdominal, malestar estomacal y reflujo.
3. Promueve la salud intestinal
Aunque la parte comestible de la planta es la cabeza del retoño, cosechada justo antes de que la fruta se desarrolle, es en sus hojas donde se concentran sus mejores poderes. Hay evidencias de que su extracto puede ser un tratamiento eficaz para los síntomas del síndrome del intestino irritable.
También se cree que es un agente antiespasmódico, una propiedad que puede contribuir al alivio de los calambres intestinales, náuseas y vómitos. Además, al ser una buena fuente de fibra, evita el estreñimiento, acelera el tránsito intestinal y reduce el tiempo en que los compuestos tóxicos estén en contacto con las paredes del intestino, disminuyendo los riesgos de cáncer de colon.
Una revisión de ensayos sobre las propiedades de la alcachofa encontró que el tratamiento con el extracto de sus hojas sería eficaz para las personas que tienen niveles muy elevados. Esto se debe a su rico contenido de clorogénico y cinarina, sustancias que favorecen la digestión de las grasas.
Nuevamente el clorogénico y la cinarina de la alcachofa tienen beneficios para ofrecernos. En este caso funcionan como hepatoprotector. Esto se debe a que estimulan la producción de bilis en el hígado y facilita posteriormente su vaciado en la vesícula biliar, lo que permite un correcto funcionamiento del órgano.
Además de reducir los niveles de colesterol total y "malo", las hojas de alcachofa pueden aumentar los niveles del colesterol "bueno". También existe evidencia que vincula a la inulina, el compuesto prebiótico que se encuentra en la planta, a un aumento en la producción de bacterias beneficiosas. Esta cualidad produce efectos positivos en la composición de los lípidos en la sangre.
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Institutos Nacionales de Salud, Natural Medicines, PubMed.