Las peores ecuaciones alimenticias

Se le conoce así a un régimen planteado por el Dr. William Howard luego de descubrir que existe una relación directa entre los problemas de salud con un estado químico incorrecto del cuerpo provocado por la mala combinación de los alimentos. A partir de ahí, lanzó una serie de recomendaciones al momento de mezclar la comida.

De acuerdo con Howard, un estado químico incorrecto en el cuerpo “es provocado por la fabricación y acumulación de ácido a causa de una mala digestión”. Y es que lo que hace el ácido es reducir la reserva vital de alcaloides en el organismo, lo cual deriva en una autointoxicación, que a veces suele ser imperceptible, pero existente.

Sin lugar a dudas el sabor de estos alimentos suele ser un manjar para muchos paladares, no obstante, gracias a que las espinacas contienen sustancias llamadas oxalatos, impiden que el organismo absorba de la mejor manera el calcio que aporta el queso.

Tomar líquidos en las comidas no sería una gran idea, si eres de aquellas personas que buscan tener una digestión más rápida, pues al mezclarse este proceso se ralentiza. Sin embargo, si bebes antes de comer, puedes engañar al estómago y ayudar a suprimir el apetito

Algunas personas tienen la costumbre de endulzar su platillo, aún cuando éste ya contiene algunas dosis de azúcar. Al hacer esto aumentará el consumo calórico en los alimentos, además, si se conserva este estilo de alimentación las probabilidades de desarrollar diabetes son más elevadas. Indica la Biblioteca Nacional de Medicina.

Mezclar cereales u otros alimentos ricos en magnesio con alguna bebida gaseosa definitivamente no es una idea brillante, ya que los refrescos contienen fosfatos, los cuales impedirán que el magnesio se absorba de forma adecuada en el organismo.

Un alimento graso como la nata, al ser mezclado con azúcar da como resultado un producto muy adictivo por poseer carbograsas. Esta ecuación, aunque suena muy deliciosa y hasta tentadora podría complicar mantener en línea tu figura.

Tal como indica Howard, al combinar alimentos ácidos con otros más alcalinos se producen reacciones químicas que pueden afectar el funcionamiento del organismo. Y con estas frutas no es la excepción.

Al igual que la espinaca, la remolacha también es muy rica en oxalatos, los cuales complicarán la absorción del calcio y del hierro que aporta la soja. Si puedes evitarlos en un mismo platillo, ¡qué mejor!

Lo sabemos, las salsas son el aderezo perfecto de muchos platillos, pero si son usadas con demasía, lo único que conseguirás será que neutralicen las enzimas de los jugos gástricos, complicando así el funcionamiento de éstos de manera correcta.

Si te decimos que debes evitar beber un vaso de leche después de comer un plato de lentejas es porque estas últimas, al ser una rica fuente de hierro, se ven afectadas fácilmente por factores inhibidores, como por ejemplo, el calcio de la leche, que reduce la biodisponibilidad del hierro.

Al igual que la ropa, los alimentos también necesitan estar bien combinados. Un buen ejemplo de mezcla del Dr. Howard es juntar cualquier tipo de alimento del grupo de las proteínas como carne, pescado, queso, huevo, yogurt, con productos neutrales, tales como verduras, alimentos verdes, ensaladas, frutos secos, hierbas y aceite de oliva crudo.

De igual forma, los alimentos como los carbohidratos y almidones (galletas, pan, avena, pastas, papa, arroz y azúcares) también pueden unirse sin temor a represalias por parte del estómago, con alimentos neutrales.

Una peor y desastrosa combinación sería el juntar proteínas con los carbohidratos. La explicación a esto es porque ambos alimentos forman ácidos distintos y su digestión demanda de condiciones diferentes, por lo que consumirlos en la misma comida no sería lo ideal.

De acuerdo con Howard, por nada del mundo los almidones y los azúcares deberán mezclarse con las frutas. De la misma forma, sólo se deben incluir en la dieta cereales integrales y almidones no procesados. Sobre los almidones y la carne, se debe esperar por lo menos 4 horas entre el consumo de ambos.

Asimismo, la leche debe tomarse con suficiente tiempo de separación con otros alimentos ya que no combina bien con la comida. Por otro lado, las proteínas, almidones y grasas deben consumirse en porciones pequeñas. Y tú, ¿qué errores cometes al mezclar tus alimentos?