Un reciente estudio documentó en forma científica que si los padres son muy controladores y están siempre sobrevolando a sus hijos adolescentes y controlando cada cosa que hacen, lejos de beneficiarles, tienden a perjudicarlos a futuro en sus relaciones y en su rendimiento en general.
La investigación, publicada en el journal Child Development, ha demostrado en forma científica cómo esta inserción excesiva en la vida de los adolescentes que realizan algunos padres funciona en forma inversa a los esperado y les trae algunas consecuencias negativas a futuro, sobre todo en lo relativo a relaciones sociales y románticas.
El control psicológico de los padres incluye tácticas como el castigo, la ansiedad, la culpa y varias técnicas manipuladoras para lograr lo que desean o creen que es mejor para sus hijos. el problema es que muchas veces los debilitan en vez de fortalecerlos.
"Estas tácticas pueden presionar a los adolescentes y llevarlos a tomar decisiones bajo presión que estén más basadas en las necesidades de los padres que en las propias", dijo en un comunicado de prensa la psicóloga Barbara A. Oudekerk, del Departamento de Justicia de Estados Unidos quien condujo el estudio junto con la Universidad de Virginia.
"Sin la oportunidad de practicar la toma de decisiones propias, puede suceder que terminen haciendo lo que le dicen sus amigos y parejas", agregó.
¿A qué se llaman padres helicópteros?
El término "padre helicóptero" hace referencia a una madre o padre sobreprotector que está constantemente ocupándose de su hijo, sobrevolándolo a vuelo bajo como sería un helicóptero. El problema es que si bien las intenciones son buenas, este exceso de control puede tener un impacto profundo en su desarrollo, incluyendo habilidades de resolución de conflictos y la capacidad de establecer relaciones con los demás.
"Es necesario encontrar un punto medio porque el abandono de los adolescentes tampoco es productivo. El libre actuar debe darse dentro de un contexto de reglas que vayan acompañadas de afecto de comprensión, de que el chico pueda percibir el amor y el interés de los padres. Ningún extremo es bueno", explico a Hola Doctor la terapeuta familiar Adela Raiter.
El tema de los miedos es uno de los motivos que este tipo de padres plantean a la hora de confrontarlos con los peligros del exceso de control. "Los padres sobreprotectores tiene un miedo abrumador y a veces irracional de lo que puede pasarles a sus hijos", explica la experta y agrega que "este miedo innecesario puede traer consecuencias en el niño y puede desarrollarles algunos miedos por ejemplo a lo desconocido, lo que puede limitar su deseo de intentar nuevas actividades e incluso hacer nuevos amigos".
Para la investigación, los expertos entrevistaron a un grupo de 200 jóvenes de 13 a 18 años y les pidieron que reporten en qué medida creen que sus padres controlan sus vida. también tuvieron que opinar sobre su autonomía para elegir sus amigos e inclusos sus parejas.
"Los padres en general temen por las consecuencias negativas de la presión de los pares durante la adolescencia, pero nuestro estudio sugiere que los padres pueden promover o perjudicar la habilidad de evaluar sus propias necesidades frente a sus amigos y relaciones románticas....además, esta capacidad después se traduce en sus decisiones durante la vida adulta", agregó Ouderek.
El equilibrio
La rebeldía, la formación de identidad y la construcción de la propia independencia son fundamentales en esta etapa. El separarse de los padres es también parte de ella, aunque a veces implique pelea.
"El adolescente necesita rebelarse para humanizar a sus padres para poder tener autonomía y armar su personalidad. Como padres, podemos hacerles referencia a nuestra propia problemática adolescente, a que todos los pasamos, a que estamos dispuestos a recibir críticas pero con respeto. Nunca aceptar una falta de respeto o una manifestación de violencia verbal", agregó.
Con el tiempo, la toma de decisiones por ensayo y error, ellos seguirán creciendo y encontrarán el camino que los conduzca a ser adultos de bien, independientes y capaces de tomar decisiones en todos los sentidos.
