Timothy Ray Jones Jr, de 32 años, quien se encuentra en custodia de la policía del Condado de Smith, en Mississippi, confesó a las autoridades que mató a sus hijos y arrojó los cuerpos en la carretera 10 entre Camden y Greenville, Alabama.
Los niños fueron vistos por última vez el miércoles 3 de septiembre en Carolina del Sur con su padre, y fue la madre, que compartía su custodia consu ex marido tras el divorcio, la que informó de su desaparición a las autoridades.
Jones Jr. fue acusado de negligencia infantil y la policía espera presentar cargos adicionales contra él en relación con la muerte de los menores, de acuerdo con información de las autoridades de Carolina del Sur y Mississippi.
La policía aún no ha dado detalles sobre cómo murieron los pequeños y las autoridades informaron que los cuerpos de los niños serán llevados de vuelta a Carolina del Sur donde se les realizarán las autopsias y la identificación.
El filicidio: tabú y locura
La conducta destructiva de los padres hacia los niños aparece en un amplio espectro que varía desde el rechazo o desconsideración, hasta actitudes extremas que pueden llevar a la muerte del niño. De esta manera no existe nada más socialmente rechazado y castigado que el filicidio tanto en sus formas violentas como atenuadas y por lo tanto es un tema considerado tabú.
El asesinato de niños por parte de sus padres es un tipo de crimen espeluznante, presente en toda cultura, que genera todo tipo de manifestaciones de rechazo y dolor. La palabra viene del latín filius, que significa "hijo". Se trata de un atentado contra la vida de un hijo cometido por su propio padre o madre. Es un acto comúnmente asociado con el suicidio y la enfermedad psiquiátrica de los padres.
“Es un crimen que cuesta verlo porque va en contra de la naturaleza humana: tenemos hijos para que la especie siga adelante, no para exterminarlos”, explica la psicóloga familiar Maritchu Seitún, autora del libro "Capacitación emocional para la familia". “Y eso es lo que nos impide ver abusos y filicidios de otros tipos, porque a un chico se lo puede quebrar de mil maneras”, agrega.
En la mitología está presente también.
Hay relatos que dan cuenta que hasta en algunos países hispanos como México, Colombia y Venezuela, existe un mito relacionado con el filicidio muy conocido. Se trata de una aparición fantasmagórica conocida como "La Llorona", una madre de varios hijos que se encontraba agobiada por las discusiones con su esposo motivadas por su infidelidad, en la que un día luego de irse éste de la casa la mujer desesperada golpea a sus hijos e incendia la vivienda, matando así a los niños. La madre, cuenta la mitología popular, al ver a sus hijos muertos comienza a correr para luego caer por un precipicio y morir.
Riesgo de maltrato
Hay estudios que indican que uno de cada 8 niños es maltratado en Estados Unidos y el riesgo es más alto a principios de la vida. Más del 12 por ciento de los niños estadounidenses son víctimas de golpes, negligencia o abuso sexual o emocional, según un estudio reciente de la Universidad de Yale.
"Uno de cada ocho niños estadounidenses será maltratado en algún momento entre el nacimiento y su décimo octavo cumpleaños", expresó el investigador del estudio, Christopher Wildeman.
La dimensión de los casos de filicidio en Estados Unidos probablemente esté desestimada, debido a problemas jurídicos y cuerpos no hallados. Sin embargo, cuando un niño desaparece, el primer sospechoso es uno de sus progenitores.
En una revisión bibliográfica, un grupo de expertos de Sociedad Iberoamericana de Información Científica logró diferenciar 5 motivaciones principales que delimitan 4 tipos de filicidios: a) el "filicidio altruista", concretado por la madre que piensa que la muerte de su hijo es la mejor opción; por ejemplo, una madre psicótica que pretende salvar a su descendencia de un peligro que percibe, o la madre suicida que siente que salva al niño de un destino intolerable; b) el "filicidio psicótico agudo", que no tiene razón aparente, cometido por una madre delirante o psicótica, la cual, por ejemplo, podría ser víctima de alucinaciones auditivas que le dan la orden de asesinar; c) el "filicidio por maltrato fatal" constituye el resultado acumulativo del abuso infantil, aunque la muerte no sea el fin buscado por el perpetrador; d) en el "filicidio de un niño no deseado", éste representa un obstáculo para su madre; e) en el "filicidio por venganza marital", que es el más raro, el niño es asesinado con el objetivo específico de dañar al padre o madre.
Algunos casos resonantes
En México: Claudia Mijangos asesinó en 1989 a cuchillazos a sus tres hijos, después de discutir con su ex marido, tomó un chillo y descargó toda su ira sobre los menores de edad. Al momento de ser detenida por la policía, la mujer aseguraba no recordar nada de lo sucedido y luego seña, adujo que mató a sus hijos “porque una voz en su cabeza se lo ordenó”, lo cual denota que se trata de un estado psicótico de pérdida de contacto con la realidad. Los médicos descubrieron un tiempo después que la madre asesina tenía un tumor en su lóbulo frontal, que le provocaba conducta paranoica. MIjangos fue sentenciada a 30 años de reclusión en una clínica psiquiátrica local.
En Francia, en julio de 2010, la francesa Dominique Cottrez fue hallada culpable por el asesinato de ocho de sus hijos recién nacidos. Cottrez, de 45 que presentaba problemas de peso (por eso pudo esconder sus múltiples embarazos) , confesó el asfixiamiento de los ocho recién nacidos y dijo que no quería cuidar a más hijos. Fue condenada a 15 años de cárcel.
En Florida, Estados Unidos, en octubre del 2010, Alexandra Tobias, de 22 años, asesinó a su bebé de tres meses “porque no paraba de llorar”. La joven jugaba juegos en su computadora, y dijo que era constantemente interrumpida por el llanto del niño. Tobias cumple una sentencia de 25 a 50 años de prisión.
¿La prevención es posible?
Las personas que cometen tienen personalidades patológicas, y con frecuencia presentan depresión, psicosis y pensamientos suicidas, dicen los expertos.
La prevención en este tema apunta a los profesionales, los maestros, los familiares que puedan detectar alguna situación de riesgo o maltrato. Hay factores de riesgo como depresión y bajo nivel socioeconómico, pero por supuesto, no son excluyentes.
En la entrevista médica y psicológica, se debe indagar sobre pensamientos y temores de dañar a los hijos y no subestimar las amenazas de los padres. Es fundamental la detección temprana de una enfermedad mental.
Jones al parecer, le dijo a sus vecinos que se mudaría fuera del estado.
Algunos medios de prensa informaron que Jones tenía notas violentas escritas contra los niños, que era un genio de la computación y que creía que sus hijos complotaban para matarlo, lo cual hace sospechar que se trataría de un caso de psicosis, con delirios de persecución.
