Hay "Bellas durmientes" en la vida real

Los adolescentes suelen dormir como lirones, muchas más horas de las que uno pudiera imaginar. Pero en el caso de algunos como la inglesa Beth Goodier, lo que los hace dormir es una rara enfermedad.

Una afección neurológica hace que esta joven de 20 años (foto principal) duerma durante 22 horas al día, y se conoce como síndrome Kleine-Levin, o más familiarmente"síndrome de la Bella Durmiente". Se le manifestó cuando tenía 16 años, cuando empezó a dormir unas 18 horas por noche.

Hay "Bellas durmientes" en la vida real

Cada cinco semanas se le dispara un episodio que la pone a soñar durante 22 horas al día. Dura entre una y tres semanas, y luego la joven de Great Manchester vuelve a la vida normal. Pero mientas está durmiendo necesita atención permanente, ya que si se despierta se comporta como si fuera un niño, se la ve confusa y sin poder decidir si está despierta o entre sueños.

Se cree que solo hay 1,000 personas en el mundo que sufren este síndrome, que aún no se sabe qué lo provoca ni se conoce alguna cura. En el 70% de los casos afecta a hombres.

Beth apareció en una entrevista en el programa televisivo BBC Breakfast this morning, donde explicó en qué consiste la enfermedad. También reveló que en su caso fue devastador, ya que no puede salir de su casa, no puede trabajar y tuvo que abandonar la universidad. Incluso su madre Janine renunció a su trabajo para poder cuidarla.

Por todas estas dificultades, está tratando crear conciencia sobre esta enfermedad a través de grupos de Facebook, que le han sido de mucha utilidad.

Kaitlyn Terrana, de Canadá, (foto arriba) es otra de las bellas durmientes que sufre episodios de 10 días de duración que la obligan a dormir 20 horas seguidas. 

"En el comienzo de sus episodios, ella está muy cansada. Yo puedo darme cuenta, pero ella no habla de eso con nadie", dijo la madre a CBC. "No es muy agradable de contar, pero es como si fuera un zombie caminando, no sabe lo que está pasando a su alrededor. Así que no hay empatía, no hay sentimientos. Está como en una nebulosa", relató.

Kaitlyn tuvo su primer ataque hace dos años, cuando tenía 15. "Básicamente, empecé a sentirme muy rara. Me sentí muy apagada. No podía concentrarme en la escuela", recuerda. "Entonces, de la nada, salí y volví a la normalidad. Básicamente, me sentía como si hubiera estado drogada durante un mes entero. Estaba confundida acerca de un montón de cosas. Miré mis notas y no estaban escritas correctamente”, declaró Kaitlyn.

¿Qué es el síndrome de Kleine-Levin (KLS)?

La Fundación KLS del Reino Unido, informa que el es una enfermedad neurológica rara y compleja que modifica el sueño y el comportamiento, y también afecta seriamente la vida de los enfermos y sus familias. 

Se inicia en la adolescencia, aunque también puede ocurrir en niños y adultos. Los síntomas incluyen sueño y somnolencia excesivos, agotamiento total de la mente y el cuerpo, conducta alterada, hipersensibilidad, agresión y miedo, dolores de cabeza severos, hipersensibilidad al ruido y a la luz, apetito alterado, confusión mental y desorientación. 

Quienes lo padecen no pueden distinguir entre el sueño y la vigilia, y pueden sufrir alucinaciones y episodios de sonambulismo, descontrol de la temperatura del cuerpo, náuseas, diarrea, vómitos, dolor de estómago, y en algunos casos, hipersexualidad.

Los episodios son cíclicos y pueden durar días, semanas o incluso meses. En este tiempo se interrumpen todas las actividades cotidianas normales, por eso los pacientes no pueden asistir a la escuela o la universidad, trabajar o cuidar de sí mismos.

Comparte tu opinión