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Día 3. Las comidas congeladas

Hoy en día el sabor de los platos hogareños ya no proviene necesariamente de los alimentos frescos preparados con nuestras manos, ollas y sartenes, sino también de pequeñas cajitas que guardamos dentro del congelador.
Y aunque no tengan ese gustito de las recetas caseras de nuestras abuelas, esas cajitas con comidas congeladas ocupan cada día un lugar más primordial en nuestros hogares por un sinfín de razones, como podría ser la falta de tiempo o el simple hecho de no pasar trabajo en la cocina.

Escoger el mejor producto Las comidas congeladas se pueden dividir en dos: las que vienen en una cajita con toda una comida preparada o aquellas en bolsas o cajas más grandes con porciones de un solo producto, como vegetales, carnes o frutas, entre otros.
Es precisamente esta gran variedad de opciones, productos, combinaciones y menús lo que también contribuye a que estas comidas sean aún más apetecibles a toda hora del día.
Basta con abrir el congelador por la mañana para sorprenderse con un desayuno digno de un rey. Los jugos de naranja, panes de diversos sabores y texturas, tostadas francesas y hasta frutas son sólo algunos de los productos congelados para comenzar el día.

Día 3. Las comidas congeladas

Para la hora del almuerzo o para después de un día de trabajo, cuando el picar o pelar alimentos está fuera del panorama, las comidas congeladas pre-cocinadas también se convierten en la salvación de miles de personas. Existen innumerables alternativas de carnes, pescados, vegetales, pastas, pizzas, papas y hasta postres.

Antes de comprar un producto congelado es sumamente importante mirar el reverso del empaque y leer con cuidado la etiqueta de información nutrimental, ya que es un elemento importante para la selección. Hay que buscar un equilibrio entre los hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. Debes de cuidar el contenido de grasa que no sea muy alto, principalmente la grasa saturada y que eéstas grasas no superen el 10% del total de calorías.

Moderación y variedad Los alimentos congelados son una buena opción cuando no tienes mucho tiempo, pero hay que recordar que no hay que excederse en su uso. Si vas a consumir comida congelada, trata de combinarla con alimentos frescos, como las verduras y ensaladas recién preparadas, las cuales tienen más vitaminas y complementan su valor nutrimental.
Comidas congeladas: Un gran paso en la evolución culinaria

Ventajas: • Disminuyen el trabajo en la cocina
• Prolongan la vida del alimento
• Ofrecen una gran variedad
• Presentan opciones de todas partes del mundo
• Se conservan por mucho tiempo en excelentes condiciones
• Son limpias e higiénicas
• Están listas para calentarse con facilidad y rapidez
• Son más económicas y rápidas que la comida de restaurante

Desventajas:
• Pueden perder un poco el sabor, sobre todo las carnes.
• Son, en ocasiones, más caras que las hechas en casa.
• Deben prepararse de acuerdo con sus instrucciones para no perder su consistencia, sabor y presentación al descongelarse.

Secretos para la compra:
• Las carnes y las frutas suelen ser más económicas sin son congeladas, mientras que las ensaladas y los vegetales congelados suelen ser más caros. Sin embargo, aunque las frutas sean más económicas, pierden vitaminas al congelarse.
• Las verduras tienen buena calidad y conservan sus propiedades. Sin embargo, las verduras frescas son más nutritivas que los congelados.

Los siguientes links te ayudarán a guiarte dentro de tu plan:

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