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Día 4. Los riesgos del sobrepeso

En la actualidad en los Estados Unidos y en otras partes del mundo el sobrepeso y la obesidad están considerados como una epidemia y se considera que contribuyen a miles muertes prematuras cada año. Por esta razón es muy importante conocer los riesgos del sobrepeso y la obesidad.

Además de afectar la imagen corporal, la obesidad y el sobrepeso afectan a corto plazo las actividades cotidianas de las personas (es más difícil caminar, subir escaleras, amarrarse los zapatos) a mediano y largo plazo (problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes, cáncer entre otras).

Día 4. Los riesgos del sobrepeso

Las mujeres con obesidad muchas veces presentan infertilidad y a aquellas que sí tienen hijos se les dificulta atenderlos o seguirles el paso en sus juegos y actividades.

Cuando la obesidad sobrepasa ciertos límites, el volumen corporal de la persona puede ocasionarle una gran incomodidad al tener que compartir ciertos espacios físicos tales como carros, aviones, asientos, baños o ascensores. Estas circunstancias contribuyen en ocasiones a deteriorar su propia autoestima.

Enfermedades crónicas
 
Además de todos los problemas citados anteriormente, se ha comprobado que tanto el sobrepeso como la obesidad pueden tener efectos adversos al propiciar la aparición de enfermedades cardiovasculares asociadas a la presión arterial elevada, a niveles altos de colesterol y triglicéridos y a problemas de resistencia a la insulina, lo cual puede llevar a desarrollar diabetes tipo 2. 

Asimismo, estudios científicos reportan que las personas con sobrepeso u obesidad padecen con más frecuencia ciertos tipos de cáncer como el de mama, endometrio, próstata, riñón o intestino. Condiciones tan desfavorables provocan en las personas con obesidad una menor expectativa y calidad de vida que la de aquéllas que no los son.

Las consecuencias de la obesidad

La era de las enfermedades transmisibles no ha terminado. Los cambios en el estilo de vida asociados a la creciente migración hacia las áreas urbanas, han influido en un nuevo problema de salud pública: las enfermedades crónicas no transmisibles.

Estas enfermedades comparten varias características:

• Su origen está asociado con el estilo de vida.
• El deterioro de salud que ocasionan, avanza paulatinamente y de manera progresiva.
• Sus primeros síntomas generalmente corresponden a la agudización de alguno de los problemas que las acompañan.
• Predisponen al desarrollo de otras enfermedades si no se controlan adecuadamente.
• Todas parecen surgir por las mismas causas, o sea, un estilo de vida inadecuado.

El grupo de las enfermedades crónicas no transmisibles incluye a la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y embolias, la hipertensión arterial, el cáncer y los problemas articulares.

1. Obesidad. La obesidad, entendida como un exceso de acumulación de grasa corporal que sobrepasa un 20% del peso deseable, ha resultado ser el común denominador en la aparición o el desarrollo de cualquiera de las enfermedades antes mencionadas.

 Más allá del volumen de grasa corporal total, que por sí misma representa un factor  de riesgo, la manera en que ésta se distribuye en el cuerpo puede hacer que ese riesgo se incremente, como sucede con la grasa abdominal.

 Las personas con exceso de grasa acumulada en la cintura, presentan más hipertensión arterial, diabetes e infartos a edades tempranas que los individuos que no la tienen.

2. Enfermedades cardiovasculares. Si bien es cierto que el riesgo de sufrir enfermedades del corazón es mayor en hombres que en mujeres menores de 50 años, la acumulación de grasa en la cintura puede desaparecer dicha diferencia.

3. Hipertensión arterial. La relación entre la obesidad y la hipertensión arterial es tan evidente, que al menos la tercera parte de las personas que padecen esta enfermedad tiene sobrepeso y se ha comprobado que la disminución de peso favorece también a la disminución de la presión arterial.

4. Cáncer. Las mujeres con obesidad tienen un riesgo más alto de sufrir tumores malignos en los senos y en el útero; en los hombres la obesidad se asocia con la aparición de tumores en el intestino grueso y en la vesícula biliar.

5. Diabetes. Las personas con obesidad presentan un riesgo 10 veces mayor de desarrollar diabetes que las personas con peso normal. Este porcentaje aumenta de acuerdo al sobrepeso de las personas.

6. Problemas articulares. Los niveles anormales de ácido úrico aumentan a medida que lo hacen los depósitos de grasa. Este hecho, unido al efecto del exceso de peso sobre la columna vertebral, las caderas, las rodillas y los tobillos, hace que la obesidad sea considerada como uno de los factores que más contribuyen a los problemas articulares.

Enfermedades y medicamentos

Las alteraciones hormonales como el hipotiroidismo, las alteraciones del hipotálamo, la resistencia a la insulina o los ovarios poliquísticos, así como el uso prolongado de algunas medicinas como antidepresivos o esteroides pueden contribuir al aumento de peso.
Sin embargo, controlar el consumo de alimentos y hacer ejercicio regularmente, puede ayudar a controlar el peso aún cuando se padezca algún trastorno como los mencionados.

¡Pero tenemos buenas noticias para ti!

Todas estas situaciones puedes prevenirlas y superarlas si sigues un estilo de vida saludable y activo que incluya una alimentación equilibrada, ejercicio regular y medidas adecuadas para reducir el estrés y ¡en MiDieta te ayudamos a lograrlo!

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