Ejercitar, clave en el éxito académico

La investigación publicada en la revista Pediatrics refiere que los niños de 7, 8 y 9 años que realizaron actividad física de moderada a intensa al menos una hora al día después de la escuela, mejoraron su capacidad para prestar atención, evitar distracciones e incrementaron sus habilidades cognitivas.

Para llegar a dicha conclusión los investigadores realizaron una serie de evaluaciones a 221 niños durante 9 meses. A la mitad de los participantes se les asignó un programa de sesiones cortas de ejercicio posterior a las horas de clase mientras que el resto fue puesto en una lista de espera. Todos los participantes fueron sometidos a pruebas cerebrales y de desarrollo cognitivo.

Ejercitar, clave en el éxito académico
| Foto: SHUTTERSTOCK

Como era de esperar, los niños del primer grupo estaban en mejor forma que los que no realizaron actividad física, pero también mostraron aumentos sustanciales en la “inhibición de la atención”, una medida basada en la capacidad para bloquear la distracción y enfocarse en la tarea en cuestión y mejoraron en “flexibilidad cognitiva”, que implica el cambio entre tareas intelectuales, manteniendo su velocidad y precisión.

"Los niños del grupo de intervención mejoraron dos veces en comparación con los niños en lista de espera en cuanto a su precisión en las tareas cognitivas", destacó Charles Hillman, autor principal del trabajo.

"Encontramos cambios generalizados en la función cerebral, que se refieren a la distribución de la atención durante las tareas cognitivas y la velocidad de procesamiento cognitivo. Estos cambios fueron significativamente mayores que los mostrados por los niños en lista de espera”, añadió.

La intervención, llamada “Fitkids”, se basa en el programa de ejercicios CATCH, una iniciativa de promoción de la salud que fue inicialmente financiado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de EE.UU. y ahora es utilizado por las escuelas y los departamentos de salud.

Los beneficios de ser activo

De acuerdo con la Fundación Nemours, cuando los niños son activos, sus cuerpos responden bien a sus deseos y necesidades. ¿Por qué? Porque el ejercicio que se hace en forma regular proporciona beneficios como: músculos y huesos más fuertes, control del peso, reducción del riesgo de contraer diabetes tipo 2, dormir mejor, actitud positiva antes la vida.

Además, los niños que se mantienen físicamente activos y sanos tienen más posibilidades de estar motivados académicamente, prestar más atención y tener éxito. Y la capacidad física aumenta la autoestima a cualquier edad.

El problema del sedentarismo

Según la Fundación de la Familia Kaiser (Kaiser Family Foundation), el niño promedio mira aproximadamente 3 horas de televisión por día. Y el niño promedio pasa 5 horas y media frente a la pantalla de distintos medios (televisión, video y DVD, videojuegos y computadora fuera del horario escolar).

Una de las mejores formas para que los niños realicen más actividad es limitar el tiempo que utilizan para las actividades sedentarias, en especial, mirar televisión o jugar a los videojuegos. La Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés) recomienda que los niños menores de 2 años no miren televisión y que los niños mayores de 2 años no miren más que de 1 a 2 horas de programación de calidad por día.

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