El pleito entre las artistas Miley Cyrus y Taylor Swift cada vez es más evidente. De acuerdo con la revista OK Magazine, la intérprete de “Wrecking ball” calificó a Swift como una mujer “frígida y una princesa de hielo, asexuada y creída”.
Puntos clave
- Ambas artistas no llevan una buena relación.
- La ex estrella de Disney calificó la vida sexual de Swift.
- Es importante tratar temas de sexualidad con los hijos.
Según un testigo cercano a la ex estrella de Disney, “Miley piensa que Taylor se ha quedado atascada y odia lo perfecta que se cree, no puede soportar a las chicas tan femeninas como Taylor”.
El origen de este pleito habría tenido su origen a finales del 2013, cuando Cyrus hizo su polémica aparición al lado de Robin Thicke en los VMAS, acto que Taylor calificó de grotesco. A partir de entonces nada fue lo mismo entre ellas.
Incluso, la ex Hannah Montana ha asegurado que debido a sus actitudes, Harry Styles, ex novio de la cantante de country, la abandonó.
Aunque hasta el momento la ganadora de siete Grammys no ha hecho declaración alguna, al igual que Miley, muchas personas suelen poner en tela de juicio de vida sexual de otras personas.
Incluso este tipo de conductas podría ejercer presión en muchos jóvenes, sobre todo, en aquellos que cursan la pubertad y que aún no sostienen relaciones, advierten expertos.
Los primeros años de la adolescencia es una etapa marcada por muchos cambios físicos, mentales, emocionales y sociales. Al inicio de la pubertad se presentan cambios hormonales, por ejemplo, en los varones comienza a aparecer vello púbico y facial y su voz se vuelve más grave. En el caso de las mujeres, les crecen los senos, el vello púbico y les viene el periodo.
Estos cambios y la forma como los perciben los demás, podrían ser factores de preocupación para los preadolescentes. De la misma manera, también es un periodo en el cual el adolescente podría enfrentarse a la presión que ejercen sus amigos para que consuman alcohol, tabaco y drogas o para que tengan relaciones sexuales.
Debido a esto, es importante entablar una conversación con los hijos, tratar el asunto con naturalidad y como algo saludable. Es importante que se mantenga el tema dentro de un ambiente de privacidad y no como un juego.
Es muy posible que el adolescente tenga muchas dudas en los temas de sexualidad y se llegue a sentir presionado. Ante esto, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades recomiendan informarte bien y ganarte la confianza de tu hijo, de esta manera podrían encontrar una mejor solución a los problemas.
Decirle directamente: "hablemos de sexo" no es una buena idea. En su lugar, puedes decirle algo que has escuchado o visto por televisión o si alguien que conoces ha quedado embarazada o simplemente si hay alguien que le gusta. Crea el espacio para que surjan sus preguntas.
Según la Fundación Nemours al final es importante que el joven pueda deshacerse de las presiones.
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