Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

La nueva dieta de Thalía: chapulines y grillos

Bien dicen que en esta vida hay que probar de todo, y la cantante Thalía sí que ha tomado muy enserio estas palabras, pues recién dio conocer que es una gran amante de la comida hecha a base de insectos.

La nueva dieta de Thalía: chapulines y grillos
Getty Images/Instagram

A través de la red social Instagram, la intérprete de “Amor a la mexicana” publicó algunas imágenes de su comida. “Alguien quiere torta con grillos??? Yum Yum Yum Delicioso”, escribió.

En otra fotografía, la artista escribió: “El piojo y la pulga se van a casar!...Chapulines llegados desde México para un buen taco de guacamole con limón y salsa! Ajua”.

Aunque muchas personas no lo crean, comer insectos son igual de nutritivos que muchos otros alimentos. De hecho, la organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicó un informe que sostiene que comer insectos puede ser la respuesta ante la escasez de alimentos en varias partes del mundo.

En dicho informe se compilan más de 200 clases de insectos, así como su valor nutrimental. Por ejemplo, ¿no se te antoja un muffin de termitas?. En Lago Victoria, en África Oriental, este tipo de insectos son abundantes mientras la comida escasea. Es por esto que los habitantes los asan, los secan y muelen para mezclarlos con otros ingredientes y transformarlos en productos como galletas, pasteles y muffins.

Pero si de insectos sumamente nutritivos hablamos entonces no podemos pasar por alto las langostas australianas, las cuales aportan 499 kilocalorías por cada 100 gramos que se consumen, lo que equivale a poco más del doble de energía que lo que generan 100 gramos de pan integral.

O, ¿qué te parecería unos saltamontes de desayuno? Estos bichos, en especial los de patas rojas, aportan 160 kilocalorías por cada 100 gramos, lo que equivaldría a comerse un huevo entero.

“No estamos diciendo que la gente deba comer bichos”, comentó Eva Muller, coautora del informe divulgado por la FAO. “Lo que decimos es que los insectos son uno de los recursos que brindan los bosques, y se encuentra prácticamente por explotar su potencial como alimento”.

Según la FAO, algunos de los insectos más consumidos por la población mundial son los escarabajos (31%), orugas (18%), abejas y hormigas (14%), saltamontes, langostas y grillos (13%), cigarras, chicharritas, cochinillas y chinches (10%), libélulas (3%) y finalmente las moscas (2%).

En la actualidad la situación alimentaria es crítica ya que para el 2030 se tendrá que nutrir a más de 9.000 millones de personas, así como también a miles de animales que se crían anualmente.

Más para leer:

Comparte tu opinión