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Kim Basinger, apasionada con los gatos

Para la actriz Kim Basinger los animales son unas de sus más grandes adoraciones, razón por las que los defiende a capa y espada. Incluso, en 2009, llamó a los diseñadores de moda chinos a no usar abrigos de pieles de animales en sus obras.

Kim Basinger, apasionada con los gatos
The Grosby Group | Foto: THE GROSBY GROUP

En una misiva donde la artista habla en nombre de la ONG PETA asegura que China es el principal fabricante de este tipo de productos, señalando que en las granjas de cría de animales para propósitos en el país asiático, “no hay nada que pueda ni remotamente considerarse humano.

Además de ella, otras artistas como las veteranas Brigitte Bardot o Isabel Sarli también comparten el mismo amor por los animales, al grado de tener que adoptarlos si es que no tienen un hogar.

Sin embargo, esto podría representar un serio problema de salud. El trastorno de acaparamiento compulsivo es una condición mental en donde una persona recoge muchos objetos y no desecha nada. Éstos pueden ser libros, ropa, antigüedades, objetos de colección, incluso animales.

Otras de las características de esta enfermedad es que el domicilio de las personas suele estar muy desordenado y falto de higiene. Y si se trata de acumulación de animales puede conducir a situaciones de peligro, como infecciones.

De acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría, (APA, por sus siglas en inglés) el acaparamiento se debe “más al miedo a deshacerse de algo que al acumular cosas”. Llegar a deshacerse de algún animalito o perderlo podría provocar ansiedad.

Algo similar le ocurrió a Brigitte Bardot, quien en marzo de 2013 perdió a su gato “Rontonton”, quien estuvo durante varias semanas desaparecido. Ante la desesperación, la leyenda del cine francés inició una campaña de búsqueda a través de un diario. “Mi pena es enorme...Ya no puedo dormir”, declaró en alguna ocasión.

Aunque el amor por los animales es inminente en algunas personas, a veces podría confundirse con una obsesión hacia acumular. La línea que divide a ambas suele ser muy delgada.

En Estados Unidos este tipo de casos no es algo del otro mundo ya que se estima que más de un millón de personas padece este problema. De la misma forma, The New York Times estima que de un 3% a un 5% de los estadounidenses tiene este trastorno en la actualidad.

Desde hace varios años, los psiquiatras y psicólogos han analizado estos cuadros y los han agrupado en dos categorías: el síndrome de Diógenes y los trastornos compulsivos.

“Es una condición muy seria que, en la mayoría de los casos, puede conducir a enfermedades y situaciones peligrosas para el acaparador y sus vecinos”, explica la psicóloga Naomi Nim. 

“Recientemente se ha añadido al nuevo DSM (manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), es un comportamiento compulsivo y es una manifestación de la ansiedad cuya causa puede ser muy diferente en cada persona”, agrega Nim.

El tratamiento para este problema suele ser de larga duración. Aunque algunos expertos aseguran que no tiene cura, se ha demostrado que puede ser exitoso, describe la APA en su página web.

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