Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Julio Alemán murió por un infarto al corazón

Su hijo Martín Méndez, habló ante los medios de comunicación acerca del deceso de su padre, que pasó sus últimos minutos de vida rodeado de su familia.

“En ese momento estábamos los hijos, mi madre y los nietos. No pudo decir nada fue fulminante el paro cardíaco…. Empezamos a ver que su respiración  y su ritmo cardíaco estaba bajando. Inmediatamente nos llamaron, nos acercamos y a los escasos 30 segundos falleció mi padre” comentó.

Julio Alemán murió por un infarto al corazón
| Foto:

Puntos clave

Los restos del actor serán velados y cremados en una funeraria de la Ciudad de México. En el transcurso del 12 de abril, se le rendirán dos homenajes; el primero por parte de la Asociación Nacional de Actores y el segundo será encabezado por el Palacio de Bellas Artes.

Su vida, la actuación; su pasión, el público.

Julio Alemán, nació en la ciudad de Michoacán el 29 de noviembre de 1933. Abandonó la carrera de ingeniero textil agrónomo para dedicarse a las artes escénicas. A la edad de 21 años debutó en cine y en televisión convirtiéndose así en una joven promesa de la actuación.

Su primer película en la que participó fue “El Zarco” de 1957, filme dirigido por Pedro Armendáriz y Rosita Quintana. Un año después trabajó en la primer telenovela mexicana que se tituló “Senda Prohibida”.

En 1961 participó en el largometraje de Ismael Rodríguez “Los hermanos del hierro”, donde además de compartir créditos al lado de Antonio Aguilar, su trayectoria se catapultó a niveles estratosféricos.

Actuó en decenas de películas entre las que destacan “Tres Romeos y una Julieta” (1960), “La maldición de Nostradamus” (1961), “Juventud sin Dios” (1962), “Cuando los hijos se pierden” (1963), “Una joven de 16 años” (1963), “Los Novios de mis hijas” (1964), “El derecho de nacer” (1966), “El Tunco Maclovio” (1970), “Río salvaje” (1971), “Un camino al cielo” (1975), “Tiempo para amar” (1980) y “Veinte años después” (1988).

Además, conquistó el corazón de su público con varios melodramas exitosos como “Sor Juana Inés de la Cruz” (1962), “Nuestro barrio” (1965), “El ciego” (1969), “Dos a quererse” (1977), “Infamia” (1981), “Profesión: Señora” (1983), “Alma rebelde” (1999), “Mi destino eres tú” (2000), “Amor real” (2003), “La verdad oculta” (2006), “Amor sin maquillaje” (2007) y finalmente “Soy tu dueña”, en el 2010, donde compartió créditos junto a figuras como Lucero, Fernando Colunga y Gabriela Spanic.

Contrajo matrimonio con Esperanza de la Paz Gotes Martínez, con quien procreo cuatro hijos: Julio, Martín, Mauricio y Arturo. Después de varios años se divorció para casarse con una mujer más joven que él, con la que engendró dos hijos: Alan y Daniel Méndez Sierra. Diez años después se separó de su actual pareja para regresar con Esperanza.

Fue diputado en la Asamblea Nacional y Secretario General de la Asociación Nacional de Actores (A.N.D.A.).

En diciembre de 2011 le fue diagnosticado un tumor cancerígeno en el pulmón izquierdo.

Mediante una carta a su público el actor dio a conocer su estado de salud. “Como ya se sabe, empecé a tener algunos problemas este último mes, problemas que me obligaron a interrumpir –en contra de mi voluntad- mi trabajo en la obra “Perfume de gardenia” y a realizarme unos estudios que hace apenas unos días revelaron que tengo cáncer de pulmón”.

También, mencionó el profundo amor que siente por su trabajo y su público.

“Son ya más de cincuenta y cinco años ininterrumpidos de carrera intentando hacer olvidar al público sus problemas, aunque sea por un momento; mi mayor satisfacción sigue siendo su aplauso. Al público a quién me debo le debo mi carrera”.

La epístola concluyó de la siguiente manera:

“Si así lo quiere la voluntad de Dios seguiré trabajando y volveré al escenario, cosa que me haría muy feliz. Espero estar otra vez muy pronto con ustedes”.

¿Qué es un ataque al corazón?

La mayoría de los infartos ocurren cuando un coágulo en la arteria coronaria bloquea el suministro de sangre y oxígeno al corazón. Con frecuencia conduce a latidos cardíacos irregulares que causan una disminución importante en la función de bombeo del corazón. Una obstrucción que no se trata dentro de unas pocas horas provoca la muerte del músculo cardíaco afectado.

Más para leer

Comparte tu opinión