Ivy Queen ha cambiado las canciones por los pañales. En su nueva etapa como madre, la reggaetonera ha vivido momentos maravillosos que comenzaron cuando se enteró que estaba embarazada: “Más orgullosa y más contenta no pude haber estado”.
Puntos clave
- La cantante reveló como ha sido esta etapa.
- En compañía de su pareja, la puertorriqueña se siente muy feliz.
- Se ha encontrado que existen varios tipos de crianza para un bebé.
En entrevista para la revista People, la artista junto con su novio, el coreógrafo Xavier Sánchez, hablaron sobre el reto de ser padres y de qué manera llegan a tener diferencias, sobre todo, cuando ambos quieren lo mejor para su bebé.
Uno de los momentos más difíciles llega cuando la pequeña comienza a llorar. “Tenemos un poco de encontronazos con nuestra propia hija porque a mí no me gusta que ella llore, entonces él quiere que (ella) aprenda a manejar sus emociones y demás, por eso dice que la niña tiene mamitis conmigo”, comenta la puertorriqueña.
Por su parte, Xavier sostiene que lo mejor es que la niña desahogue todo lo que siente ya que, “es la única manera en la que ella se puede expresar. A mí no me molesta que llore (es más), yo digo que está cantando. Cada vez que la escucho le digo: ‘canta amor’ hasta que ella se agota y ahí puede ver lo que uno quiere y lo que no. Como ser humanos queremos decir algo”, expresó.
Y es que quién nos enseña a ser padres. Ante este tipo de casos como el de la artista, en los que existen diferencias muy marcadas, el Instituto de Estudios Superiores de Cultura de la Universidad de Virginia, EEUU, examinó las raíces del estilo de crianza en la cultura familiar, y concluyó que los padres estadounidenses se clasifican en cuatro grupos diferentes.
Clase 1: los fieles. Forman un 20 % de los padres. Son los que anteponen la religión -judíos, cristianos, musulmanes u otros- en el centro de su mundo. Para ellos, el valor más importante es la moral. Les preocupa cuando ésta no se respeta, y desean que sus hijos sepan la diferencia entre el bien y el mal.
Dentro de la clase 2 se encuentran los progresistas comprometidos, quienes constituyen el 21 % del total de los padres. Son los que ven a la tolerancia como la clave de su código moral, en lugar de la fe. Creen que el valor más importante es la libertad personal. Con este valor, viene la responsabilidad.
Por otra parte, en la clase 3 están los independientes. Ellos forman el 19 % del total. Aunque se sienten marginados y dudan de su lugar en la sociedad, creen que el valor más importante es la libertad, y sobre el rasgo que desean ver en sus hijos, una tercera parte nombró a la honestidad. Valoran mucho las habilidades prácticas.
Finalmente están los soñadores americanos, que forman el 27% del grupo de padres. Si bien comparten los bajos niveles económicos y educativos con los independientes, tienen aspiraciones mucho más altas para sus hijos. "Esperan mucho e invierten aún más", dice el informe. Tienen confianza en sí mismos para el futuro de sus familias.
Algo que destaca esta investigación es que, la crianza de los hijos, no es tanto un sistema que eliges, sino una consecuencia de lo que eres. Lo que significa "buena crianza” depende de la vida que has vivido y los valores que posees; en síntesis: de cómo te han criado a tí.
