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¿Es mejor casarse o vivir en pareja?

Un estudio realizado por la Universidad de Cornell asegura que el matrimonio ofrece pocas ventajas para el bienestar en comparación con el concubinato. Halló que los beneficios de firmar un papel se reducen con el tiempo, mientras que las parejas no casadas que viven juntas experimentan una mayor felicidad y autoestima, a mediano y largo plazo.

En el mundo del espectáculo abundan los ejemplos de uniones informales, uno de ellos es la pareja de Brad Pitt y Angelina Jolie, aunque ahora han hecho público su interés en formalizar.

¿Es mejor casarse o vivir en pareja?
| Foto: GETTY IMAGES

Puntos clave

Los investigadores examinaron datos de 2,737 hombres y mujeres solteros de EE.UU, parte de ellos dijeron "sí, quiero" durante el tiempo del estudio. "Hallamos que las diferencias entre el matrimonio y la cohabitación tienden a ser pequeñas y a disiparse después de un período de luna de miel. Sin embargo, hay cambios sustanciales a mediano y largo plazo", aseguró Kelly Musick, profesora del Colegio de Ecología Humana de la Universidad de Cornell.

Según la Asociación Americana de Psicología, las personas con un buen matrimonio han realizado las siguientes "tareas" psicológicas: se han separado emocionalmente de la familia en la que crecieron; desarrollaron la unión en base a una intimidad e identidad compartida, y establecieron simultáneamente límites para proteger la autonomía de cada miembro de la pareja.

Además, detalla que es fundamental establecer una relación sexual plena y placentera, aprender a seguir trabajando para proteger la privacidad de la pareja y mantener la fortaleza del vínculo conyugal ante la adversidad, apelando siempre al buen humor. La otra clave es mantener vivas las primeras imágenes románticas de cuando se enamoraron, al tiempo que se enfrenta la realidad tal cual es, y los cambios causados por el tiempo.

Respecto de las parejas mayores, los que tienen una vida sexual activa suelen ser más felices, halló un estudio presentado ante la Sociedad de Gerontología de América.

"Los participantes que tenían relaciones sexuales con más frecuencia reportaban una mayor felicidad con respecto a su matrimonio y a la vida en general, incluso a pesar de factores negativos como un mal estado financiero o de salud", explica la Dra. Adrienne Jackson, autora principal del estudio.

Los adultos jóvenes que están en una relación romántica en los dos años tras la secundaria son menos propensos a consumir excesivo alcohol o a fumar marihuana, revela una investigación reciente de la Universidad de Washington.

El hallazgo se agrega a investigaciones anteriores que habían demostrado que el matrimonio tiene un efecto protector similar con relación al abuso de drogas y alcohol.

Los reacios a casarse tienen una razón más para cambiar de idea: los hombres solteros viven menos. Un equipo liderado por el doctor David Roelfs, profesor de Sociología en la Universidad de Louisville, en Kentucky, analizó 90 investigaciones previas, que incluyeron en total a cerca de 500 millones de personas, y compararon los riesgos de mortalidad entre los que nunca se habían casado y los que sí.

Y observaron que, a lo largo de la vida, el riesgo de muerte es del 32 por ciento mayor en los hombres solteros y 23 por ciento en las mujeres. En números concretos, ellos reducirían su vida hasta en 17 años, y ellas hasta en 15.

Según el doctor Roelfs, las razones pueden ser amplias: los solteros ganan menos, suelen tener menos beneficios de salud y no tienen el apoyo del cónyuge para ir al médico o seguir un tratamiento.

Muchas celebridades se apresuran a casarse y el matrimonio les dura un suspiro, lo que ocurrió con la cantante irlandesa Sinead O’Connor o Kim Kardashian. La rockera se divorció de su cuarto esposo, Barry Hedridge, 16 días después de su boda, el pasado 8 de diciembre. Y Kardashian estuvo junto a Kris Humphries sólo 72 días, después de una boda pomposa y mediática.

Y eso no es nada comparado con el casamiento del símbolo sexual Rodolfo Valentino con la actriz Jean Acker: duró sólo seis horas. 

 La cantante Britney Spears tampoco se ha quedado atrás: en 2004 se casó con Jason Alexander, pero después de 55 horas se dio cuenta que había cometido un error y se divorció.

Otros casamientos fugaces fueron el de Nicolás Cage con Lisa Marie Presley, de tres meses. Y el de Jennifer López con el bailarín Chris Judd, del que se divorció seis meses después.

La antítesis de matrimonio fugaz fue el récord de Paul Newman junto a Joanne Woodward, una unión que celebró las bodas de oro y perduró hasta la muerte del actor, en 2008.

Diane Kruger y Joshua Jackson conviven desde 2006 y respecto de la relación,  ella manifestó:" No creo en el matrimonio. Creo en un compromiso que uno hace en su corazón, no hay ningún papel que retenga a una persona".

Sin papeles pero muy duradera es la pareja de Kurt Russel y Goldie Hawn: hace 28 años que forman una familia y nunca se casaron.

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