En una entrevista que concedió para el programa "Despierta América", la conductora cubana Cristina Saralegui dio a conocer una de las facetas que muchos no conocían de ella al confesar que se volvió adicta del alcohol.
Al cuestionarle la reportera Paola Gutiérrez: “¿Cuándo te diste cuenta que el beber se había vuelto un problema para ti, una adicción? La comunicadora de 66 años contestó:
“Cuando mi esposo me dijo ‘¿tu sabes qué, estás muy pesada? y es verdad, tengo un borracho malo, no puedo seguir así y por él y por mis hijos decidí parar”.
Estas declaraciones forman parte de un adelanto de la conversación que saldrá al aire el próximo 13 de octubre por dicha cadena. Además es la primera vez que ella se refiere a sus problemas con la bebida.
Y es que, a muchas personas con algún tipo de adicción les cuesta trabajo admitir que se encuentran en problemas y desafortunadamente lo hacen ya cuando se encuentran metidos en grandes líos.
Una de las definiciones que existen sobre es alcoholismo es cuando el hecho de beber causa serios problemas en la vida de una persona y aún así sigue bebiendo. Esto significa que se necesita cada vez más y más alcohol para sentirse ebrio.
Aunque las causas que motivan a beber suelen ser diversas, se ha detectado como comunes denominadores la genética, el medio ambiente o la psicología, como el ser impulsivo o tener baja autoestima.
Desafortunadamente esta no es la primera vez que un periodista cae en las garras del alcohol. A principios de enero de 2014 la reconocida conductora de ABC News Elizabeth Vargas reconoció públicamente que al igual que 18 millones de estadounidenses tiene problemas con el alcoholismo, el cual lo ha llevado a tratarse en centros de rehabilitación.
Por fortuna existen muchas alternativas para dar seguimiento a este tipo de adicción. Una de ellas es Alcohólicos Anónimos (AA), una agrupación mundial de personas que se ayudan unos a otros a través de compartir experiencias mutuas para mantener su sobriedad. La comunidad se rige a través de “Los 12 pasos”, un libro con principios que sustenta su recuperación.
Además de AA existen otras maneras de ayudar a una persona alcohólica, por ejemplo, la vía psicológica, con la cual se emplean diferentes terapias para reparar los posibles traumas emocionales que pueden haber provocado la adicción de los pacientes al alcohol, entre los que se encuentra la psicoterapia, la relajación, la programación neurolingüistica o hipnosis clínica.
Las clínicas psiquiátricas cuentan con personal especializado y capacitado para ejercer y ayudar a las personas a entender sus sentimientos y ayudarlas para que modifiquen su conducta. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, un tercio de los adultos en Estados Unidos experimenta un problema emocional o con el abuso de sustancias.
Si es que presentas alguno de esos síntomas: cambios repentinos de humor, violencia, invención de excusas para beber, incapacidad de suspender o reducir el consumo de alcohol, indiferencia por la vestimenta o el higiene es necesario que busques la ayuda adecuada. Recuerda siempre que la admisión de los problemas es el primer paso para recibir ayuda.
