El argumento de los republicanos, quienes bajaron el tono agresivo de los últimos tiempos luego de la masacre de Tucson del sábado 8, en la que murieron 6 personas y fue baleada la congresista Gabrielle Giffords, fue que "la reforma lesionará aún más la economía del país".
Fue por 245 votos a favor del rechazo contra 189.
Puntos clave
El líder de la mayoría republicana en la Cámara Baja, el representante de Virginia Eric Cantor, dijo que la decisión política se apoyó en la poca aceptación que tuvo en la ciudadanía el hecho de que la ley de salud obligara a todas las personas a tener seguro médico, a riesgo de recibir severas multas.
Aunque los analistas indican que este rechazo sería, a su vez, rechazado en el Senado, pondría de nuevo sobre la mesa un debate que ya tomó prácticamente todo el ciclo legislativo de 2009.
Para los consumidores es esencial saber que, mientras se debate en el Congreso, la realidad no se modifica: los cambios de la reforma de salud siguen realizándose.
Esta votación llega cuando justamente una encuesta revela que la oposición a la reforma de salud ha bajado. Según datos de AP/GFK, un 41 por ciento de las personas se oponen a la ley, mientras que un 40 por ciento la apoya. La encuesta se realizó entre 1.001 adultos entre el 5 y el 10 de enero.
El grado de oposición llegó a ser del 47 por ciento, según otra encuesta de la misma agencia realizada en noviembre del 2010.
Una curiosidad, entre los representantes que hoy votaron hay 20 médicos, entre ellos: cinco cirujanos, cinco ginecólogos, dos oftalmólogos y un psiquiatra. También dos dentistas. De todos los médicos-representantes, sólo dos son demócratas: Jim McDermott, de Washington, y Donna Christensen, de las Islas Vírgenes.
Muchos de los doctores que llegaron al Congreso lo hicieron con el apoyo del Tea Party.
El debate por una reforma de salud fue el mayor que tuvo el país en cuatro décadas. La idea es que se amplíe la cobertura de salud a 32 millones más de personas.
El proyecto de reforma, que durará cerca de 10 años, costará $940.000 millones. Incluye nuevas opciones de seguros de salud para pequeñas empresas, para los trabajadores por cuenta propia y para los que no tengan empleo.
También ofrece más protección a los que padecen enfermedades crónicas o condiciones preexistentes para que las aseguradoras no los discriminen.
Apenas fue aprobada la ley, varios estados, entre ellos Virginia y Florida, presentaron demandas para desafiarla por considerarla inconstitucional. El punto central de la discordia fue el que exige que cada uno de los habitantes del país tenga un plan médico, a riesgo de ser multado.
