Despiertas en la mañana, hueles café y sientes que te reconforta. No es una ilusión: cuando ese olor en particular fue estudiado, los científicos hallaron que activa zonas cerebrales relacionadas con el placer.
Así como ese primer olor del día, muchos otros forman parte de nuestra vida: vamos construyendo y recopilando un universo personal de aromas. Y ahora se sabe, por un reciente estudio, que el sentido del olfato es mucho más sensible de lo que pensaba y que el mundo de los olores es infinitamente variado. 
Puntos clave
- La nariz detecta un billón de fragancias diferentes
- Es uno de los órganos más importantes del cuerpo
- No tenemos conciencia de ello, dicen los científicos
Hasta hace poco, los científicos creían que los seres humanos podían distinguir alrededor de 10,000 olores diferentes, pero una nueva investigación realizada conjuntamente por la Universidad Rockefeller, en Nueva York y el Instituto Médico Howard Hughes, en Maryland, concluyó que en realidad, podemos identificar 1 billón de fragancias diferentes.
Algo que ya tal vez sabían las compañías que crean cientos de miles de perfumes diferentes, y que tal vez no tendría sentido (ni éxito) si el olfato no fuera tan agudo y particular. Los científicos concluyeron que las narices son increíblemente sensibles: se desenvuelven como radares de alta agudeza y precisión a través de 400 rastreadores diferentes, por lo que debería considerarse uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, señalaron.
El resultado se obtuvo con experimentos y extrapolacion de resultados, donde utilizaron moléculas de los olores más conocidos y luego también probaron con perfumes iguales, diferentes y con pequeñas modificaciones tan ínfimas que pensaban no iban a ser percibidas por los participantes. Pero les sorprendió que hasta los cambios minúsculos pudieron ser detectados.
El mundo está lleno de olores que pueden ser combinados de millones de maneras diferentes, y todo el tiempo, estamos oliendo algo aunque no tengamos conciencia de ello, dijeron los científicos.
Aromaterapia: curar con olores
Una ciencia milenaria, la aromaterapia, confía en el sentido del olfato para mejorar la salud.
En una investigación de 2011, investigadores la Universidad Eulji, en Korea, hallaron que el uso de aceites esenciales en aromaterapia, resultó ser más efectivo que el acetaminofén para tratar los dolores del cólico menstrual.
También hay investigaciones que señalan sus propiedades curativas en dolores de la menopausia, insomnio y depresión.
"La aromaterapia es una técnica donde los aceites esenciales se utilizan con la intención de prevenir o tratar enfermedades, reducir el estrés o mejorar el bienestar", informa Natural Standard.
Los tratamientos genuinos utilizan aceites esenciales de alta concentración que se extraen de flores, raíces, hojas y espinas, resinas, semillas, frutas, bayas, cortezas y maderas de las plantas.
La investigación científica es limitada en estas áreas, y todavía no es clara la forma en que los distintos tipos de aromaterapia podrían funcionar en el organismo, según la citada fuente.
