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Utilizan Botox para tratar el asma

La ciencia está poniendo su atención en el Botox, el método más utilizado para borrar arrugas desde hace 20 años. En un estudio reciente de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, se halló que es eficaz para tratar el dolor crónico sin efectos secundarios, y en Noruega, descubrieron que también puede ser un arma para luchar contra la obesidad.

Ahora, un hallazgo de investigadores australianos afirma que aplicar una inyección de Botox en las cuerdas vocales, paraliza parcialmente los músculos y permite que los pacientes asmáticos respiren mejor durante un período de tres meses.

Utilizan Botox para tratar el asma
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • Se inyecta directamente en la garganta
  • Libera las cuerdas vocales y permite respirar mejor
  • El efecto dura 3 meses

El estudio -publicado en Respirology- que fue realizado por la Universidad de Monash, en Australia, probó inyectar la toxina botulínica en forma localizada en un grupo de pacientes con asma grave. Y los resultados fueron muy alentadores: el 60% de los participantes informaron reducciones significativas en sus síntomas, y el efecto de alivio duró entre 2 y 3 meses.

El ensayo tuvo como objetivo relajar los músculos de las cuerdas vocales y anular la sensación de falta de aire a través de las aplicaciones localizadas en la garganta.

"Muchos de los síntomas de estos pacientes son extremadamente graves, así que es muy satisfactorio brindarles un poco de alivio", dijo el profesor Philip Bardin, co- autor del estudio.

"Este tratamiento puede no ser adecuado para todos los que padecen de asma, pero los primeros indicadores muestran que sería una opción viable para muchas personas con obstrucción severa de la vía aérea superior" señaló Bardin en un comunicado de prensa.

Los investigadores no creen que las inyecciones de Botox puedan curar a los asmáticos, pero sí que les ayudarían a vivir mejor y a reducir en gran medida las hospitalizaciones por esta causa.

En EE.UU. aproximadamente 25 millones de personas (el 8% de la población) padecen de asma, según el último relevamiento de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) que data de 2009. 

¿Qué es la toxina botulínica?

Es una toxina proteica producida por una bacteria llamada Clostridium Botulinium.

El Botox se utiliza en mínimas cantidades sobre las arrugas de la cara y líneas de expresión y no llega a diseminarse en el resto del organismo, por lo que no tiene efectos en otras áreas, según la Biblioteca Nacional de Medicina.

La toxina botulínica, al igual que otros derivados de toxina como la penicilina, no representa un peligro para el ser humano y después de un cuidadoso proceso de elaboración y purificación para su uso medicinal, posee la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA).

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